sábado, 30 de diciembre de 2017

La Puntilla - 31 de diciembre de 2017 - 2018, cincuentenarios memorables


2018, cincuentenarios memorables

Despedimos 2017 abriendo la puerta al 2018, un año que nos va a traer la posibilidad de rememorar diversos cincuentenarios de hechos que marcaron la vida de una generación y cuyo recuerdo podría ser hoy, sin duda, un poderoso estímulo para las generaciones más jóvenes.

Y es que en 1968, o sea hará ahora 50 años, se produjeron hechos tan relevantes para la historia de la humanidad como:

– la revolución social del mayo francés, con miles de estudiantes en la calle durante 28 días;

– la violenta masacre de cientos de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas, en Méjico;

– la primavera de Praga, que fue, a su vez, una importante grieta en el muro de Berlín y en el mundo comunista;

– las masivas protestas en Estados Unidos contra la guerra del Vietnam, asi como las reivindicaciones del mundo negro (tras el asesinato, el 4 de abril de 1968, de Martin Luther King, y también de Bob Kennedy), a la vez que surgían los movimientos antinucleares, feministas y ecologistas;

– el viaje a la luna del Apolo 8; 

– la revolución cultural china, con los violentos enfrentamientos entre los Guardias Rojos y el Ejército, i el liderazgo de Mao Tse Tung;

– el nacimiento de la teologia de la liberación, en América Latina, a raíz de la reunión de del Episcopado latinoamericano en Medellín; 

– En España, la primera víctima de ETA; Massiel gana Eurovisión con el La, la, la; Raimon canta por primera vez Al vent, la cara al vent...; y el gobierno da el adiós a la última colonia (Guinea Ecuatorial)...

1968 marcó un espíritu de lucha y renovación que ahora, cincuenta años después, valdría la pena recuperar. Todos tenemos la palabra y los hechos.

Feliz año 2018!

       

sábado, 23 de diciembre de 2017

La Puntilla - 24 de diciembre de 2017 - NAVIDAD


NAVIDAD

Escribo la palabra Navidad y surge en mí, compulsivamente, la necesidad de despojarla de adornos y tópicos innecesartios...

Dijo el poeta (León Felipe): deshaced el verso. Quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma. Aventad las palabras, y si después queda algo todavía, eso serà la poesía...

Pues bien, parafraseando al poeta, quitemos de la Navidad los regalos, los villancicos, las felicitaciones, las luces y los àrboles adornados, y hasta las dudas misma sobre el misterio de la encarnaciòn de Dios, y si después queda algo todavía, eso serà la Navidad...

Parecería, sin embargo, un desprecio para todos los lectores y visitantes de este blog si no les expreso, desde aquí, mi más sincero deseo de que estos días sean para todos ellos gratificantes y significativos.

Por eso, partiendo del hecho de que no podemos circunscribir a una sola celebración valores que son de todos los días, proclamo desde aquí que quiero y deseo:

– que todos los días y las épocas del año sean Navidad, si Navidad es,, tal como piensa la tradición  cristiana, el más alto reconocimiento de la persona humana, hasta el punto de que Dios no desdeñó encarnarse en ella;

– que todos los días renazcan en las personas la bondad, el afecto, la ternura y la solidaridad que suscita estos días el alumbramiento de un niño en la cuna de la pobreza y la debilidad;

– y que día tras día nadie ni nada acalle el grito de paz a los hombres y mujeres de buena voluntad, que resonó en las alturas, más allà de ideologías y diferencias.

Amigas, amigos, presentes y ausentes, conocidos y desconocidos, que estas conmemoraciones enraizen y afloren en  nosotros los mejores sentimientos y las más firmes convicciones.



sábado, 16 de diciembre de 2017

La Puntilla - 17 de diciembre 2017 - LOS TRES COLADORES DE SÓCRATES



Los tres coladores de Sócrates

Vivimos días de excesivas maledicencias y habladurías, de intrigas y enfrentamientos; y las redes sociales vomitan discrepancias y rechazos, adhesiones inquebrantables y profundos desprecios entre las personas...

Es que estamos en contienda electoral...
Pues que se acabe pronto...
– ¿Y cree usted que estas actitudes se van a acabar?
Pues no lo sé, pero nada me alegraría tanto como que así fuese...

Dicen que por Navidad suelen aflorar en las personas los mejores propósitos y sentimientos, y hasta los más ateos y amargados aprovechan estos días para sacar a flote los buenos deseos y entonar villancicos de letras absurdas, pero entrañables...

¿Serán una vez más estas fiestas y las esperanzas de un nuevo año la ocasión para que se acaben las maledicencias que tanto separan a las personas?

El entrañable Sócrates, a un amigo que pretendía contarle algo sobre otro amigo, le aplicó la prueba de los tres coladores, que consiste en preguntarse previamente lo siguiente:

– primer colador: ¿estás seguro de que lo que me vas a decir es verdadero?

segundo colador: ¿estás seguro de que vas a decirme algo bueno y positivo?

tercer colador: ¿estás seguro de que és útil, en realidad, de que yo me entere?

¿Qué tal si aplicásemos todos un poco esta sencilla y profunda prueba que preconizaba el gran sabio griego?

Mejor nos iría...




viernes, 8 de diciembre de 2017

La Puntilla - 10 de diciembre de 2017 - ESPERANZAS UTÓPICAS


ESPERANZAS UTÓPICAS

La puesta en marcha de la propaganda política con motivo de las próximas elecciones en Catalunya ha puesto de nuevo en el candelero del argumentario un variado bombardeo de esperanzas utópicas.

Nos prometeran una sociedad más justa, más igualitaria, más libre y más habitable. Pretenderán esperanzarnos con el anuncio de alternativas utópicas, en el sentido más vacío de la palabra. Pero nos engañaran una vez más...

El diccionario define la utopía como plan, proyecto, doctrina, o sistema deseable de difícil realización. Y, en esta línea, hoy no deja de afirmarse que estamos en el final de las utopías...

Se precisa, por lo tanto, una reflexión pausada y crítica sobre el tema. 

Y es que una cosa es la utopía como opción moral personal para la lucha por un mundo más humano para los desheredados, oprimidos y excluidos del sistema; y otra la pretendida utopía como conjunto de promesas vacías por parte de un sistema de poder político, social, econòmico y religioso que no está dispuesto a perder ni un ápice de sus intereses.

La opción por la utopía es la implicación personal en un proyecto de sociedad difícil, pero posible. Y esta utopía no se consigue con programas de partidos políticos llenos de falsas promesas y esperanzas, sino con la tarea diaria y comprometido de las personas.

Al conocido escritor uruguayo Eduardo Galeano le preguntaron, en una ocasión, para qué servía la verdadera utopía y respondió: la utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, y ella se aleja dos pasos, y el horizonte se corre dies pasos más allá... Pero para eso sirve la utopía: para seguir caminando...

Brindo mi voto a cualquier hombre y mujer que con su compromiso personal trabaje y luche dia a día por la liberación de las personas y en contra de cualquier sistema de opresión.


viernes, 1 de diciembre de 2017

La Puntilla - 2 de diciembre de 2017 - INFOXICADOS



INFOXICADOS

No os asuste el neologismo. La infoxicación es la intoxicación por exceso de información... Y hoy hay que señalar que estamos todos  un tanto infoxicados por la cantidad de informaciòn que nos cae encima minuto a minuto y día tras día...

Múltiples y variados medios (telèfonos móviles, radios, cadenas de televisión, Internet, correos electrònicos, facebook, y redes sociales múltiples) vomitan constantemente una cascada informativa que nos inunda de tal manera que, en lugar de sentirnos mejor informados, nos deprime y nos abruma, por sentirnos incapaces de poder asimilarla.

Síntomas de esta enfermiza intoxicaciòn son,por ejemplos:

– una lectura habitualmente superficial y poco crítica y cvontrastada de las informaciones que recibimos

– la imposibilidad e incapacidad de nuestro cerebro de poder atender a tantos temas a la vez

– la cotodiana tentación de dejar para otro momento la reelectura y reflexión sobre un tema que nos interesó en el instante de ver la luz pública, pero que quedó perdido en la fugacidad

– el complejo de no llegar a saber de todo, y de no estar al día...

¿Y qué suele pasar entonces?

Que caemos en la tentacion de ir acumulando y almacenando informaciones, (en los móviles, en los email-s, y/o en papel impreso)  con la promesa de dedicar un tiempo a releerlas o visionarlas, o con el pensamiento de que un día nos pueden ser útiles... Caemos en el síndrome del Diógenes informativo...