viernes, 30 de junio de 2023

Dignificar la política... La Puntilla, 2 de julio de 2023

 


Dignificar la política...

        

         Estamos en etapa preelectoral y es ahora, sobre todo, cuando los políticos muestran desgraciadamente hasta qué punto se ha degradado la práctica política...

         Se impone, por lo tanto, una reflexión muy seria, más allá de partidismos, de afanes de derribar a los adversarios y de promesas vanas y vacías…

         El otro día un grupo de periodistas constatábamos con pena, en una tertulia, que hoy entre nosotros se venden más periodistas que periódicos, pero que todavía somos algunos los que intentamos aprovechar nuestras pequeñas plataformas no para opinar al dictado de intereses partidistas, sino para dignificar y valorar el verdadero sentido de la política.

         No deja de tener su razón el dicho que afirma que cada país tiene los gobernantes que se merece, pero esto no exime a nadie de pensar que sigue siendo responsabilidad de todos trabajar por una dignificación de la política…

         La política es, sobre todo, una gestión de servicio, y un político que no sirve, no sirve para nada, sino solamente, en muchas ocasiones, para aprovecharse en interés propio…

         La política es una herramienta para la transformación de la sociedad, pero no es la única, porque han sido siempre los movimientos sociales los que han hecho posible las verdaderas transformaciones; y por eso no todo se acaba con la idea de depositar un voto para que otros vayan decidiendo por nosotros…

         La política no puede quedar reducida, como está pasando estos días, a un denigrante circo mediático. Es algo mucho más serio y transcendente.


        

sábado, 24 de junio de 2023

Recuperar optimismo... La Puntilla, 24 de junio de 2023

 

Recuperar optimismo...

       Hoy se observa un inquietante grado de pesimismo ante la situación política, social, económica y religiosa de nuestra sociedad…

         Parece que los ideólogos nos van instalando en una filosofía de la vida en la que el pesimismo tiene más prestigio que el optimismo, y no faltan quienes creen que son más profundos en sus análisis cuanto más negativos son…

         El gran fabulista griego Esopo, siete siglos antes de Cristo, escribió una fábula inmortal: un anciano cortó leña, cargó con ella y emprendió un largo camino; pero el camino le agotaba y un día arrojó la carga y llamó a la muerte…Cuando ésta llegó le preguntó al anciano porqué le había llamado y el anciano respondió: –para que me coloques de nuevo la carga sobre mis hombros…

         La lección es clara: aquel anciano, desanimado, se había precipitado en su decisión, porque sabía que mientras no se acaba la vida siempre hay tiempo de ir haciendo camino y mejorando las cosas…

         Las personas pesimistas suelen ser desmemoriadas y, en ocasiones, reaccionarias, con tendencia a idealizar tiempos pasados…

         Las optimistas, sin embargo, piensan que mientras hay vida hay esperanza y que todo lo negativo se puede mejorar mediante el esfuerzo y la dedicación.

         En las clases de bachillerato solía transmitir a mis alumnos un cuadro de estilos de vida muy significativo:

         Persona abierta, segura de sí misma y radical: sueles ser persona OPTIMISTA

         Persona cerrada, insegura y conservadora: tiende al PESIMISMO NEGATIVO

         Mírese cada uno por donde anda…

 

        

 


viernes, 16 de junio de 2023

Discernir...La Puntilla, 18 de junio de 2023

 

Discernir...

         Me gusta el verbo discernir porque abre interesantes horizontes.

         Dice el diccionario: distinguir algo de otra cosa, señalando la diferencia que hay entre ellas…

         Los académicos quizá lo complican un poco, y por eso yo me quedo con una definición más pragmática que siempre va muy bien: discernir es contrastar lo que se dice o escribe con lo que se lleva a la práctica. Y un filósofo aún lo expresa de manera más directa: discernir es la capacidad de distinguir la verdad de la casi verdad…

         Tengo ya sobre el papel tres posibles definiciones y ahora se trata de sacarles todo el jugo posible para que sean eficaces en nuestra vida cotidiana.

         Una afirmación que está bastante clara es que no hay verdadero conocimiento sin discernimiento, y así nos va…

         No cabe duda de que hoy la reflexión, la intuición, la imaginación y la creatividad, por ejemplo, no gozan de demasiada valoración; y es que, para todas ellas, el discernimiento resulta imprescindible.

         Discernir el momento presente para saber situarse en el futuro.

         De cara a las próximas elecciones generales, por ejemplo, y visto lo visto en las municipales y autonómicas, creo que el discernimiento social y colectivo es más necesario que nunca…

         En el discernimiento hay dos preguntas básicas: ¿qué está pasando? ¿Y a dónde nos lleva lo que está pasando?

         La respuesta la tiene que elaborar cada uno.

        

        

 


sábado, 10 de junio de 2023

Madurez... La Puntilla, 10 de junio de 2023

 

Madurez…

         Siempre he procurado tener presente el sabio consejo del filósofo francés Roger Garaudy cuando decía que antes de hablar hay que definir las palabras…

         Y es que no cabe duda de que las palabras sufren con frecuencia procesos de inflación que acaban por dejar de decir lo que pretendían decir…

         Quiero referirme, por ejemplo, hoy, al proceso de desfiguración que sufre con frecuencia la palabra madurez…

         Lo vi escrito el otro día en un periódico: es preciso que el partido X alcance en las próximas elecciones su madurez política…

         Y me pregunté: ¿Qué se quiere expresar realmente con esta expresión de madurez política?

         Es obvio que las personas no somos frutos y, por lo tanto, entiendo que la madurez, sea la personal, la social o la política, comporta una serie de condicionamientos personales que es preciso trabajar. Por ejemplo:

         –madurez es la habilidad de controlar y equilibrar el pensamiento, la voluntad y los sentimientos;

         –madurez es perseverancia y habilidad para cumplir los objetivos propuestos y afrontar los proyectos y las situaciones, a pesar de las dificultades;

         –madurez es la capacidad de tomar decisiones y mantenerlas;

         –madurez es reconocer los errores;

         –y madurez es el arte de vivir en paz y armonía con las personas y los hechos que nos rodean…

        

         El gran Shakespeare nos dio la receta: la madurez sólo se aprende a golpes de vida… Y, en general, los humanos no somos demasiado propensos a aprender de la vida…


viernes, 2 de junio de 2023

Las cartas que ya no se escriben... La Puntilla, 3 de junio 2023

 

Las cartas que ya no se escriben…

        

         Las nuevas tecnologías han relegado al olvido las cartas…

         Quienes prácticamente nunca han utilizado el género epistolar, ni tienen experiencia de cómo se hace y en qué consiste, seguro que no lo echan de menos…

         Pero quienes, en nuestra infancia, adolescencia y juventud, por diversas circunstancias, fuimos escribidores asiduos de cartas y enviamos al correo innumerables mensajes escritos, añoramos, sin duda, aquella comunicación.

         Porque no era solamente el hecho de escribir una carta, sino, sobre todo, el ansia, la espera y la incertidumbre de las respuestas que se esperaban…

         En las cartas se desplegaban, con frecuencia, los gozos y las inquietudes de la vida, se desnudaban las almas y, sobre todo, es estrujaba uno la mente en la búsqueda de las palabras que mejor pudieran expresar lo que se quería decir…

         Sé que tengo la batalla perdida si hoy recomiendo a alguien, sobre todo si se trata de una persona joven, que escriba cartas a las personas con quienes quiera establecer relaciones de amor, consejo, o acción de gracias; y que saque de sí mismo lo mejor que tenga para mostrarlo…

         Pero, aunque no lo consiga, no me rindo a seguir con mi guerra particular y afirmo: cuando alguien quiera expresar a alguien algo profundo y serio que a los dos haga bien, dígaselo por escrito, mediante papel y pluma o bolígrafo…