viernes, 10 de mayo de 2024

La dignidad no se vende. La Puntilla, 12 de mayo de 2024

 

La dignidad no se vende…

       Kant, otro filósofo también progresivamente desconocido, solía decir que las personas tienen dignidad, mientras que los objetos tienen precio…

        Hoy, sin embargo, esta afirmación suele ser controvertida, porque hay demasiadas personas que ponen precio a su dignidad, o piensan que el precio es más importante que la dignidad…

        Pensemos un poco sobre el tema.

        Pregunté en una ocasión a mis alumnos qué entendían ellos por la dignidad de la persona humana; y entre las variadas respuestas encontré afirmaciones como éstas:

        –es ser responsable y saber respetar a los demás…

        –es no aceptar ser una veleta al aire de los vientos que corren…

        –la verdadera dignidad es no pretender invadir la dignidad de los demás…

        –mantener la propia dignidad de las personas es trabajar contra las coacciones externas que tantas veces nos acosan…

        –es no arrodillarse ante nadie que pretenda esclavizarnos…

        Las afirmaciones y pensamientos podrían multiplicarse, pero más allá de las definiciones que otros puedan dar, lo más importante es que cada persona sepa autodefinir en qué cifra su verdadera dignidad…

        Diga cada cual.

 

viernes, 3 de mayo de 2024

Las sombras de la sospecha. . La Puntilla, 5 de mayo de 2024

 

Las sombras de la sospecha

         Hoy los jóvenes no estudian Filosofía y saben poco de Marx, Nietzsche y Freud, pero son, sin embargo, de alguna manera, y no sólo ellos, fieles seguidores suyos…

         Me explicaré: más allá de sus idearios concretos, estos tres autores coinciden en algo que hoy está muy presente en nuestra sociedad, porque ellos son los grandes creadores de la sociedad de la sospecha…

         Marx afirmó que la conciencia de las personas se falsea y se enmascara por intereses económicos; Freud achacó la sospecha de la conciencia a la represión del inconsciente; y Nietzsche decía que las sospechas provienen del resentimiento de los débiles…

         O sea, en lenguaje corriente, que hoy asistimos al hecho de que todo el mundo sospecha de todo el mundo… Vaya, que es lo que decía Maquiavelo: piensa mal y acertarás…

        El genial Antonio Machado afirmaba que quien desconfía de todos es digno de que nadie se fíe de él… Y es la lección que debieran aprender quienes van por la vida sospechando siempre, sin pruebas, por supuesto, de malévolas intenciones en las acciones de los demás.

         Afirmaciones gratuitas recientemente leídas como –vaya usted a saber las intenciones que tendrá esta tía al presentarse a este puesto, además de suponer, sin ningún dato que avale la sospecha, un típico y malévolo desprecio machista, comporta, en el fondo, una clara manifestación del dicho popular: cree el ladrón que todos son de su condición…

        En definitiva, una sociedad permanentemente instalada en la sospecha es una sociedad enferma…