La
cultura de la vida
Hoy nos enfrentamos a un mundo
tremendamente contradictorio en relación con la vida.
Por una parte, la ciencia avanza
notablemente en ámbitos relacionados con el origen y el cuidado de la vida;
pero, por otra, la vida se convierte, sobre todo para muchos, en un objeto de
consumo, y la sociedad se halla inmersa en una profunda cultura y fomento de la
muerte…
Alimentamos la idea de vivir la vida
con plenitud y, a la vez, se quiebran constantemente muchas de las posibilidades
que lo harían posible, como, por ejemplo, el cuidado de la naturaleza, el
respeto a los valores éticos de conducta, la paz social y la justa y
equilibrada distribución de los bienes.
Se diría que muchas personas dicen amar
el valor de la vida, pero dan la impresión de no saber qué hacer con ella. Se
dice temer la muerte y no se escatiman medios para provocarla de manera
permanente…
Dicen que la vida es tiempo,
palabra y oportunidad, pero hoy se pierde demasiado
tiempo en cosas perecederas, se desfiguran y manipulan las palabras y se
pierden muchas oportunidades…
En este domingo, en concreto, en el
mundo cristiano se habla mucho de resurrección
y este concepto no puede reducirse solamente a un hecho de fe
de una creencia concreta, sino que son muchas las realidades que es necesario resucitar
si no queremos seguir llenando una vida tan vacía
que acabará por extinguirse sin pena ni gloria…
Lo dijo un eslogan y es bueno
recordarlo y practicarlo: no importan tanto los años de
vida, sino la vida en los años…