2017
Aún partiendo de la base de que todo ese asunto de los años nuevos no pasa de ser una decisión convencional, que varía según las distintas culturas, he de decir que esta vez la cifra de 2017 me gusta.
Puestos a hacer divagaciones cabalísticas se observa que la suma de los cuatro grafismos es 10, y el diez es plenitud y excelencia...
Y si se acude a la Bíblia, puede afirmarse que es año que augura buenas noticias, ya que termina en 7, número que abarca los cuatro puntos cardinales y las tres personas trinitarias...
Vaya, que quien no se esperanza es porque no quiere.
Al empezar un nuevo año, cambiamos los calendarios, renovamos las agendas, prometemos que habrá novedades en nuestras vidas (año nuevo, vida nueva) y que el peso y el paso de los años nos hará madurar... Pues que así sea.
Y sin olvidar, en este primer día, la Jornada de la paz, con un lema del que tenemos que autoconvencernos: la violencia y la paz son incompatibles en la construcción de una sociedad.
A los lectores y a los no lectores de este modesto blog os deseo un año sereno, tranquilo y sin grandes alteraciones que nos puedan arrebatar la paz.