sábado, 26 de junio de 2021

MASCARAS - La Puntilla - 27 de junio de 2021

 

MÁSCARAS

         Una de las noticias de esta semana es que, después de casi un año, podemos ya andar por la calle sin mascarilla. Y esto significa, teóricamente, que las relaciones sociales, en las que es tan importante poder ver la cara de las personas, mejorarán…

         Pero no deja de ser curioso que esta medida sea cualificada como uno de los signos de la vuelta a la normalidad… Porque esa normalidad que se supone existía anteriormente a la pandemia, estaba y sigue estando llena de máscaras personales y sociales que no se borran solamente eliminando un trozo de tela en la cara de los ciudadanos…

         Es decir, que yo quiero referirme a otras máscaras más importantes que siguen entorpeciendo las relaciones humanas de las personas y que es preciso ir eliminando.

         Por ejemplo:

         La máscara de la imagen exterior utilizada al servicio del ocultamiento de la realidad interior de las personas

         La máscara del decir que no se corresponde con el pensar y el hacer

         La máscara y el disfraz que encubren pensamientos contradictorios con la realidad

         La máscara que oculta el rostro para no dar la cara y comprometerse en situaciones que están a nuestro alcance

         O el carnaval cotidiano y superficial en el que siente muy cómodo el mundo de la política…

         Podríamos seguir, pero el pensamiento queda claro: bueno es desprenderse de una mascarilla sanitaria, pero mejor todavía es hacerlo de las máscaras, mascarillas y disfraces que tanto abundan en nuestra vida cotidiana,

         Qué bien lo dijo quien dijo: cuando las máscaras se caen, aprendemos a darle a cada persona el valor que se merece…

 


sábado, 19 de junio de 2021

FUTBOL - La Puntilla - 20 de junio de 2021

 

FUTBOL

         La Televisión vomita estos días tres partidos diarios de futbol, del torneo de la Eurocopa, y los comentarios son para todos los gustos…

         Es obvio que los forofos acríticos de este deporte disfrutan con el espectáculo, aunque se trate de un juego en el que sobresalen las patadas; mientras que los críticos sociales explotan indignados ante un montaje que simboliza el capitalismo más cruel y salvaje…

         Pero mi mirada de hoy se va a centrar en otro ámbito, y es el de las metáforas que podemos extraer de este deporte y que nos pueden ser útiles para la vida…

         Es significativo, por ejemplo, que los partidos empiecen todos desde el cero a cero, es decir sin que influya el pasado, como han de ser también nuestros días en los que lo que cuenta es cada hoy.

         No es tampoco baldío que los jugadores tengan que someterse constantemente a entrenamientos, situación que nos enseña que en la vida las cosas hay que prepararlas y que el valor que no se nutre se degrada.

         Recojamos también dos ejemplos metafóricos más, como son el fuera de juego y la presencia del árbitro… ¡Cuántas de nuestras conductas se sitúan también muchas veces fuera de las normas sociales de conducta! Y ¡qué necesario resulta en ocasiones un juez imparcial que oriente nuestros errores…!

         Hablemos finalmente de los penaltis, que intentan aplicar el debido castigo a situaciones que intentan triunfar mediante la trampa o el engaño… ¿Cuántas veces habremos utilizado nosotros el engaño para medrar y no hemos sido penalizados?

         Y acabo: la última de las metáforas futbolísticas la recojo de las postrimerías del encuentro: los partidos no acaban hasta que el árbitro da el pitido final, y así también nuestra vida… Hasta entonces sigue siendo válida la célebre consigna de Cruyff a sus jugadores: disfruten del partido…

 

        

        

viernes, 11 de junio de 2021

VIOLENCIA - La Puntilla, 13 de junio de 2021 -

 

VIOLENCIA

         La acción de un padre psicópata que ha provocado la muerte de su hija Olivia, una niña de seis años, y la desaparición de su hermanita Ana, de un año, ha conmocionado una vez más la sociedad y la opinión pública.

         El hecho hay que inscribirlo en el marco de una sociedad enferma de violencia que genera toda clase de acciones reprobables, entre las que sobresalen las agresiones a las mujeres y los feminicidios.

         La muerte en concreto de Olivia ha sido inscrita en la denominada violencia vicaria en la que el agresor busca directamente provocar daño en una madre mediante la acción violenta y criminal hacia sus hijas.

         La situación está ya llegando a un grado de malestar social e indignación que se impone una profunda reflexión y unas medidas eficaces y efectivas que pongan fin a este estado de cosas.

         Luther King, figura señera que padeció otra de las violencias sociales más perniciosas como es el racismo, manifestó claramente, en su día, que la violencia crea más problemas que los que resuelve, y este pensamiento ha de presidir las acciones que se emprendan para atajarla y desarraigarla.

         Se necesitan medidas coercitivas duras e implacables que disuadan a quienes apuesten por la violencia, a la vez que se impone una educación adecuada y efectiva y una acción política y sanitaria que favorezca la plena igualdad entre hombres y mujeres.

         No es hora solamente de lamentaciones y protestas – que también-, sino de soluciones que frenen esta sociedad violenta.

         La violencia, en definitiva, es el recurso de los incompetentes, y muestra el miedo a las ideas de los demás y la poca firmeza en las propias

sábado, 5 de junio de 2021

ÉTICA - La Puntilla - 6 de junio de 2021

 

ÉTICA

El 6 de junio de 1996, o sea hace exactamente 25 años, moría el filósofo, poeta y activista social José María Valverde, y  hoy quiero hablar de él porque creo que es una figura de la que todavía hay mucho que aprender.

Catedrático de Estética en Barcelona, el año 1964, en solidaridad con los catedráticos de Madrid Tierno Galván, Aranguren y García Calvo expulsados de sus cátedras, se solidarizó con ellos, renunció a su cátedra y se exilió a Canadá y Estados Unidos. Y el motivo de aquella solidaridad la expresó con una frase que le hizo famoso: Nulla estética sine ética, ergo apaga y vámonos..., es decir, no hay estética sin ética, luego... El no podía enseñar Estética en un país cuya ética política dejaba mucho que desear...

Pero en 1976 el gobierno de Suárez (UCD) posibilitó que Valverde volviera a su Cátedra de Barcelona, y los estudiantes que asistían a sus clases veían cómo cada mañana Valverde, antes de empezar la sesión, escribía en la pizarra su pensamiento central: no hay estética sin ética...

Podría seguir escribiendo mucho más sobre el compromiso social, político, cristiano y antifranquista de Valverde, asi como de su magnífica poesía, pero ahora prefiero incidir en su referencia básica, ya que la considero de vivísima actualidad.

Hoy se observa en nuestra sociedad una excesiva preocupación por la estética, en todos los sentidos: la imagen, la apariencia, el cultivo del cuerpo etc. pero ¿cómo andamos de ética?

La frase de Valverde es implacable. Por muchos esfuerzos que se realicen para mejorar las formas, si el fondo está vacío, la sociedad se va poblando cada vez más de seres cuya ética deja mucho que desear...

La juventud, sobre todo, tiene la palabra. La verdadera belleza es la que se cultiva en el interior, no en el exterior. Oler bien y mostrar una apariencia brillante puede ocultar un interior lleno de miseria y de...(pongan ustedes  la palabra...)