sábado, 30 de julio de 2022

Decía ayer... La Puntilla, 31 de julio de 2022

 

DECÍA AYER…

         Hoy me da por rememorar a Fray Luis de León, el cual, después de estar cuatro años encerrado por la Inquisición, volvió a la Universidad de Salamanca y al empezar de nuevo sus clases pronunció la célebre frase Decíamos ayer…

         Pues bien, tras hacer un breve paseo por mis Puntillas, observo que las 150 primeras las escribí en papel y las recopilé en tres libros de 50 escritos cada uno; y que desde que pasé a digital he escrito ya un total de 282 nuevas Puntillas, y me han visitado un total de 20.312 personas…

         Y como estamos a las puertas de agosto, que es buena oportunidad para leer y pensar, he decidido reproducir una Puntilla que escribí hace cuatro años (el 8 de julio de 2018). Decía así:

Seguir aprendiendo…

Aprovechar un tiempo de vacaciones para leer, reflexionar, o dialogar, es una buena ocasión para elaborar una recopilación de lo que la vida ya nos ha enseñado, y disponernos a seguir aprendiendo...

Por eso me pongo al ordenador e intento recopilar lo que hasta ahora creo que ya he aprendido de la vida. Por ejemplo: 

– que el amor (a Dios, a las personas o a las cosas) no se fuerza, sino que se tiene o no se tiene, y es preciso trabajarlo cada día para no perderlo;

– que el amor es gratuito, tanto por parte de quien lo da, como por parte de quien lo recibe;

– que lo más importante en la vida son las personas, y todo lo demás cuenta poco;

– que el dolor es inherente a la condición y a las limitaciones de los seres humanos;

– que la madurez personal brota de lo que se trabaja día a día en el interior de cada persona;

– que, si no controlamos nuestras emociones, son las emociones las que suelen agrietar muchas veces nuestras opciones de vida;

– que las personas tóxicas han de ser tratadas con amor y respeto, pero siempre a distancia

– que aprender a perdonar exige mucha práctica y mucha disponibilidad interior;

– que la experiencia personal no depende tanto de los años vividos, cuanto de las experiencias compartidas 

– que la fe no es la creencia en un catálogo de verdades abstractas e inalcanzables, sino en sentirse seducido por un Dios de amor;

–  que la deseada y siempre buscada felicidad es el conjunto de pequeños momentos y detalles felices intensamente saboreados…

...y sigo aprendiendo…

 

 

viernes, 22 de julio de 2022

Tipos...de interés - La Puntilla, 24 de julio de 2022

 

Tipos...de interés

La noticia de la semana ha sido, sin duda, el alza de los tipos de interés…Y eso, para los negados en economía, significa, ni más ni menos, que las hipotecas y los préstamos será más caros y, en definitiva, que los que tienen tendrán más y los que no tienen tendrán todavía más difícil el acceso al dinero… Y mientras tanto los precios van subiendo y subiendo…

O sea, que nos hallamos plenamente en el puro capitalismo salvaje, o nuevo orden mundial (que más que nuevo es puesto al día…)

Pero ya que la palabra tipo/tipa tiene también, según el diccionario oficial, el significado de persona (por ejemplo en expresiones como Daniel mantuvo el tipo, o la chica que margina al pretendiente diciendo no es mi tipo…) voy a abogar porque cada cual emprenda la misión de procurarse en su vida auténticos tipos, es decir, personas, de interés…

Porque en la vida es más importante ser rico en personas de interés que en dinero que nos procure beneficios… Y cuando digo personas de interés no me refiero a personas de las que podamos obtener a su costa un beneficio material propio, sino personas que, por sus valores, sus opciones de vida y su generosidad, sean para nosotros un estimulo y un modelo, una fuente de generosidad en la que podamos beber agua gratificante…

Estamos faltos de personas así, y debiéramos emprender una auténtica campaña de búsqueda.

Si en economía suben los tipos de interés, que aumenten sobre todo en nuestra vida las personas interesantes; y que lo seamos a la vez también nosotros para los demás.

 

 


sábado, 16 de julio de 2022

Quemados - La Puntilla, 17 de julio de 2022

 

Quemados…

 

         La fuerte ola de calor que nos envuelve provoca que los incendios forestales ocupen estos días la primera plana de las noticias…

         Y es este hecho el que me lleva hoy a reflexionar sobre otro tipo de alboroto interior que provoca que muchas personas se autodenominen también quemadas…

         La especie es muy abundante en la sociedad de hoy y no hay más que ver cómo abundan las expresiones estoy quemado, estoy quemada…

         Los psicólogos nos dicen que este tipo de personas no tienen ganas de nada, no descansan por las noches, muestran un negro pesimismo ante todas las situaciones, ven las cosas siempre de manera negativa y el malhumor es permanente es sus vidas…

         Alguien ha afirmado que estas situaciones se han agravado por la pandemia que nos ha asolado durante tanto tiempo, pero, aunque tal vez haya influido, la razón hay que buscarla en otros factores…

         Porque no cabe duda que lo que más quema a las personas, si no trabajan muy bien su interioridad, es el hecho de algunos de los factores que están hoy invadiendo nuestra sociedad. Por ejemplo, éstos:

         –la excesiva influencia de las motivaciones puramente emocionales

         –los desencantos políticos y económicos

         –las frustraciones por no haber conseguido metas por las que se luchó con todas las fuerzas

         –la situación de la comunicación, ahogada en los intereses propios y superficializada en los medios digitales…

         Y así sucesivamente…


sábado, 9 de julio de 2022

Sociedad nostálgica - La Puntilla, 10 de julio de 2022

 

Sociedad nostálgica

Hoy es frecuente en nuestra sociedad que cuando se encuentran personas ya mayores que vivieron otros tiempos surja en su conversación la nostalgia…

La palabra proviene del griego: nostos significa regreso y algos, sufrimiento, de manera que la nostalgia es el sufrimiento causado por el deseo de regresar a situaciones que consideramos perdidas…

Y hoy observamos entre nosotros muchas nostalgias: lamentos por tiempos pasados, experiencias que ya no volverán, personas que se fueron, etc. etc.

En definitiva las nostalgias suelen nacer del hecho de pensar erróneamente que cualquier tiempo pasado fue mejor, y esto, naturalmente, no siempre es así…

Si utilizamos el pasado como un sofá añorado donde reposábamos tranquilos estamos deformando la realidad, y el pasado no puede ser utilizado como una pérdida, sino como un trampolín para el futuro… Porque una cosa es lo que fuimos, y otra lo que somos ahora…

Es obvio que las nostalgias, en todos los aspectos, paralizan, mientras que las renovadas esperanzas nos empujan hacia adelante…

Cuando se idealizan los tiempos pasados la realidad suele deformarse, y hoy se observa que nuestra sociedad es excesivamente nostálgica… Hay que pensar, por ejemplo, en el hecho de que haya quien suspira por tiempos políticos de dictadura...

Apostemos, pues, esperanzados por un futuro mejor…

 


sábado, 2 de julio de 2022

Conducta ética... La Puntilla, 3 de julio de 2022

 

Conducta ética...

       Me escribe un lector: la sociedad está muy cabreada y cada día me pregunto quién la <descabreará>…

         Lo cierto es que situaciones como el aumento de los precios; la pandemia o pseudo pandemia que no cesa; las legítimas huelgas de determinados colectivos; el pésimo funcionamiento de la sanidad pública, que pretende eliminar prácticamente la gratuidad de la medicina menor; los señores de la guerra reunidos en Madrid para seguir repartiéndose el negocio de las armas…y un amplio etcétera son elementos preocupantes de una lista interminable…

         ¿Y qué se puede hacer?

         El problema fundamental es que el contenido de las grandes palabras ha saltado por los aires… Casi nada  dice lo que dice decir...

         El capitalismo es cada vez más salvaje, la denominada izquierda es una falsa izquierda, el humanismo muere de inanición, y la conducta de <el hombre lobo para el hombre…> se extiende por doquier.

         Se impone, por lo tanto, una amplia regeneración de la ética y una fuerte llamada a su traducción en gestos y conductas concretas.

         Aquel famoso eslogan de no acostarse sin haber hecho una obra buena tiene que ser asumido con urgencia por quienes pretendan aportar soluciones a una sociedad tan lamentablemente degradada.

         En definitiva se trata de observar una intachable conducta ética: no querer para los demás lo que no queremos para nosotros mismos… 

         Es el camino.