viernes, 29 de diciembre de 2023

2024... La Puntilla, 30 de diciembre de 2023

 

2024…

         Enemigo de los tópicos no voy a empezar, naturalmente, con la clásica y tontaina expresión de año nuevo, vida nueva, porque ustedes saben igual o mejor que yo que de objetivos incumplidos están las vidas y las tumbas llenas…

         Cierto es que la cronología nos puede servir para parcelar el paso del tiempo y hacernos creer, de esta manera, que los minutos, las horas y los meses son algo nuestro, y así vamos haciendo camino…El paso del tiempo, sin embargo, no se detiene, ni tiene parcelas, porque el tiempo es simplemente continuidad.

         Empezar un nuevo año es tener conciencia de que la vida sigue siendo un lienzo en blanco en el que vamos escribiendo y dibujando día tras día, mes a mes, nuestra biografía.

         Aconsejan sabiamente los psicólogos huir de caer en la tentación de empezar los nuevos años haciendo propósitos idealistas, desorbitados y poco realistas que, naturalmente, quedarán incumplidos. Pensemos, por ejemplo, en retos como dejar de fumar, empezar de cero, hacer deporte, o cambiar de malos hábitos …Puras quimeras e ilusiones cuando de lo que verdaderamente se carece es de fuerza de voluntad…

         Bueno es valorar lo que se tiene, luchar por lo no se tiene y se quiere y desea, y buscar nuevos retos que nos permitan crecer como personas, y esta es una tarea intemporal...

         En el terreno de los deseos, será preciso, sobre todo, seguir día a día haciendo todo   lo posible que para que sea una realidad que nos amemos los unos a los otros y también los otros a los unos…

         Desde aquí, pues, y para todos los que nos encontramos en La Puntilla, que el paso del tiempo nos haga a todos, sobre todo, más sensibles a las necesidades de los demás…

         Un abrazo de paz para 2024.

        


lunes, 25 de diciembre de 2023

Besos y abrazos navideños... La Puntilla, 25 de diciembre de 2023

 

Besos y abrazos navideños...

 

         ¡Qué fácilmente reparte hoy nuestra sociedad, y más en estos días, besos y abrazos fabricados con una considerable dosis de gesto retórico y vacío!

         Pero no quiero ponerme excesivamente negativo y creo que también existen besos y abrazos que se lanzan y que hay que seguir lanzando desde un alto grado de sinceridad y cariño…

         Por esto desde esta Puntilla, por ejemplo, desearía mandar hoy unos cuantos de estos besos y abrazos navideños profundamente emotivos, con un destino especial...

         –a cuantas personas que sé que me quieren de verdad y también a las que seguramente tienen razones para no quererme casi nada…

         –a esos niños palestinos, y de otros lugares del mundo, sumidos en el horror de un mundo que les niega el derecho a la vida y a la felicidad

         –a las víctimas de tanta violencia y pobreza, hombres y mujeres, marginados del derecho a vivir dignamente

         –a los gestores públicos de cualquier profesión que luchan denodadamente por mejorar la vida de las personas

         –a todas las mujeres que con su dedicación y esfuerzo reivindican el legítimo derecho a ser tratadas en igualdad de dignidad en relación a los hombres

         –y a cuantos siguen arriesgando sus vidas, e incluso perdiéndolas, por causas justas y nobles que aporten más amor, más justicia y más libertad a nuestro entorno

         Un beso y un abrazo de paz para todos mis lectores semanales.

viernes, 22 de diciembre de 2023

Besos y abrazos navideños... La Puntilla, 23 de diciembre de 2023

 

Besos y abrazos navideños...

 

         ¡Qué fácilmente reparte hoy nuestra sociedad, y más en estos días, besos y abrazos fabricados con una considerable dosis de gesto retórico y vacío!

         Pero no quiero ponerme excesivamente negativo y creo que también existen besos y abrazos que se lanzan y que hay que seguir lanzando desde un alto grado de sinceridad y cariño…

         Por esto desde esta Puntilla, por ejemplo, desearía mandar hoy unos cuantos de estos besos y abrazos navideños profundamente emotivos, con un destino especial...

         –a cuantas personas que sé que me quieren de verdad y también a las que seguramente tienen razones para no quererme casi nada…

         –a esos niños palestinos, y de otros lugares del mundo, sumidos en el horror de un mundo que les niega el derecho a la vida y a la felicidad

         –a las víctimas de tanta violencia y pobreza, hombres y mujeres, marginados del derecho a vivir dignamente

         –a los gestores públicos de cualquier profesión que luchan denodadamente por mejorar la vida de las personas

         –a todas las mujeres que con su dedicación y esfuerzo reivindican el legítimo derecho a ser tratadas en igualdad de dignidad en relación a los hombres

         –y a cuantos siguen arriesgando sus vidas, e incluso perdiéndolas, por causas justas y nobles que aporten más amor, más justicia y más libertad a nuestro entorno

         Un beso y un abrazo de paz para todos mis lectores semanales.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Personalidad...La Puntilla, 10 de diciembre de 2023

 

Personalidad...

         Personalidad suele ser una de esas denominaciones que muchos pretenden y/o presumen tener y de la que suelen carecer…

         Cuidado, pues, cuando oigamos decir de alguien que tiene mucha personalidad, porque tal vez se están confundiendo los términos.

         Los dos elementos constitutivos de una verdadera personalidad son el pensamiento y la conducta, y ambos son hoy excesivamente variables en muchas personas…

         Hoy, tanto los pensamientos como las conductas, suelen ser abundantemente teledirigidos por la moda, la publicidad, la propaganda, los tópicos, la superficialidad y la carencia de espíritu crítico.

         Priva más la adhesión incondicional que las propuestas críticas y participativas.

         Lo que hace todo el mundo, lo que está de moda, lo que se lleva ahora, u otras expresiones parecidas son demasiado abundantes como para afirmar que hoy son muchas las personas que tienen auténtica y firme personalidad.

         Los seres más débiles suelen estar siempre pendientes de lo que piensan o dicen de ellos los demás, y por eso suelen resultar tan vulnerables…

         Una verdadera personalidad es la cualidad de la persona que habla, actúa y vive de acuerdo con los valores que ha ido construyendo en su interior.

         El gran valor de una persona humana es llegar a poder ser dueña de su propio proyecto personal, asumiendo sus consecuencias.   

 

 

 


sábado, 2 de diciembre de 2023

Leer a Séneca... La Puntilla, 3 de diciembre de 2023

 

Leer a Séneca…

         Hoy he querido servirme de Séneca para escribir esta Puntilla. Vuelvo a él con frecuencia desde que lo descubrí en mis estudios de filosofía.

         Nacido en Córdoba el año 4 antes de Cristo, murió el 65 de la era cristiana y enseñó, a quien quiera seguirle, que la sabiduría y la virtud son la auténtica meta de la vida moral, que es el máximo valor que pueden tener las personas, Vaya, que la ética por encima de todo…

         Mensaje, pues, muy importante en los momentos que nos toca vivir.

         Por eso, repasemos, a manera de ejemplo, tres afirmaciones del filósofo cordobés:

         el mayor deber de la sabiduría, y su mejor indicio, es que los hechos concuerden con las palabras…

        –la sensatez no se toma prestada, ni se compra, y creo que si estuviera en venta, no tendría comprador. La insensatez, sin embargo, se compra cada día…

        –Viene más al caso lo que piensas de ti mismo que lo que piensan los demás, porque la admiración de los indecentes no se puede alcanzar más que por razones indecentes…

        Cuando he estado un rato dando vueltas a estos pensamientos, para interiorizarlos, ha venido también a mi mente el inolvidable Antonio Machado para recordarme, y recordar a todos mis lectores, caminante no hay camino, se hace camino al andar… y he pensado que para la, más que necesaria, revalorización ética de nuestra sociedad y de nuestra convivencia todos somos imprescindibles…

         Séneca, para acabar, me ha recordado; Quien vive es quien es útil a muchos, y en cuanto a aquellos que se esconden y están en sus casas como en un sepulcro, en el umbral de su casa podría escribirse: <se adelantaron a su propia muerte…>