sábado, 23 de febrero de 2019

La Puntilla 24 de febrero de 2019 - NO JUZGUÉIS...


NO JUZGUÉIS...

Como la actualidad de estos días es el juicio que se lleva a cabo en el Tribunal Supremo contra los políticos catalanes, mi reflexión de hoy va a tratar sobre este hecho de enjuiciar...

Porque resulta, además, que si alguien entra este domingo en una iglesia y escucha la proclamación del evangelio oirá que Jesús de Nazaret dice a sus seguidores no juzguéis y no seréis juzgados...

Es obvio que aquí no se trata de poner en duda la necesidad de juzgar en su justa medida los posibles delitos cuando éstos son debidamente probados... De lo que se trata no es de los delitos, sino de los errores. Porque los delitos se condenan, pero los errores se perdonan...

A lo que se refiere la expresión de Jesús  no juzguéis es a la práctica de tantas personas que pretenden erigirse en jueces de los demás, sin advertir sus propias debilidades y prejuicios. Es aquello, también evangélico, de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio...  Es, en definitiva la mirada enturbiada sobre la realidad...

Los inquisidores de los defectos y errores de los demás pretenden convertirse en protectores de sus propias inseguridades y defectos. Y este es el verdadero problema.

En su día fue noticia la respuesta del Papa Francisco al periodista que le preguntó sobre los homosexuales. Dijo:  ¿ y quién soy yo para juzgarles...?

Para analizar una situación o una conducta puede hacerse desde la bondad y la misericordia, o desde el poder y la autosuficiencia. Hoy son demasiados los hambrientos de poder... 

Pues con la misma medida que juzguemos a los demás seremos juzgados nosotros...

sábado, 16 de febrero de 2019

SOLO VOTAR NO ES PARTICIPAR ... La Puntilla - 17 de febrer 2019


Solo votar no es participar...

Parece ser que este 2019 va a ser un año que pasará a la historia como el año de las múltiples elecciones...
– Señal, dirá alguno, de que la democracia funciona...y que nos dejan decir lo que pensamos...
Pues no. 

Quien afirme que con la democracia representativa ya está todo hecho, no profundiza en la esencia misma de la democracia... 

Y es que ante la realidad de una votación surgen dos preguntas que son imprescindibles:

– ¿Son verdaderamente conscientes los electores de su elección? ¿Poseen la necesaria y adecuada formación y criterio con el que elegir a sus representantes?

– ¿Piensan que con la participación en las urnas ya colaboran suficientemente a la implantación de la democracia en la sociedad?

Es obvio que si la democracia representativa no va acompañada de la democracia participativa, el sistema queda muy mermado.

La democracia representativa exige que todos los ciudadanos y ciudadanas, cada uno desde su àmbito y sus posibilidades, participe en los elementos que configuran auténticamente una democracia, com son, por ejemplo:

– el respeto a las personas y a sus ideas
– el compromiso ético como norma fundamental de conducta diaria
– la aceptación respetuosa de la pluralidad
– la participación en los colectivos de acción social

Estos días se está hablando mucho en los medios de comunicación del centenario de la famosa huelga de La Canadiense, el año 1929 en Barcelona, que dió lugar a la implantación por primera vez en el mundo laboral de la jornada de ocho horas...Este gran triunfo fue fruto de una huelga de 44 días por parte de miles de trabajadores que creyeron en el poder de la participación... Ellos no se limitaban a votar gobiernos liberales o conservadores...


sábado, 9 de febrero de 2019

La Puntilla - 10 de febrero 2019 - CONTEXTUALIZAR



Contextualizar

Contextualizar no es justificar los hechos, sino intentar encontrar una explicación objetiva de por qué suceden.

Asistimos estos días, por ejemplo, a la aparición de diversos casos de abuso sexual a menores por parte de miembros de la iglesia católica. Y es lógico que sean muchos los que se pregunten cómo fueron posibles estos hechos, por qué se ocultaron, y por qué salen ahora a la luz pública, a veces con un cierto tono de denuncia exclusiva, como si fuera solamente el colectivo cristiano  donde se produjeron acciones tan lamentables.

La respuesta a estos interrogantes no puede separarse del contexto donde surgen los hechos, a la vez que es  preciso aportar propuestas para que no vuelvan a suceder.

Está claro que estos abusos se produjeron, especialmente, en una sociedad represiva y de poder, donde el miedo era la pauta de conducta de la mayoría de la población, donde la sexualidad era un oscuro objeto de deseo, y donde, en general, se ocultaba cualquier realidad cuya denuncia pudiera comportar consecuencias negativas.

Y si ahora se airean y salen a la luz es porque estamos en una sociedad mucho más abierta y plural donde son muchos los que desean liberarse de heridas no debidamente curadas ni atendidas, y no sólo en el ámbito de la sexualidad, sino también en otras parcelas de la vida..

Pues bien, una vez contextualizadas las cosas, lo que es preciso, más allá de actitudes vengativas, que a nada conducen, es buscar propuestas que pongan fin a los abusos y a los miedos de denunciarlos, vengan de donde vengan.

Entre estas propuestas, cuatro me parecen muy necesarias:

– denuncia implacable de cualquier abuso o agresión de carácter sexual; .
– aplicación a los que delinquen de los castigos penales que contemple la justicia, sin exclusión de nadie ni por su cargo, ni por su condiciòn social; 
– una educaciòn sexual mucho más adecuada en las escuelas y Institutos, para saber situarse e integrarse en una sociedad donde el sexualidad ocupa, muchas veces, un rol que no le corresponde;
– y en el caso concreto de curas y religiosos, cuidar mucho más la aceptación de opciones celibatarias,y/ o, en su caso, proponer otras opciones más libres y personales... 






sábado, 2 de febrero de 2019

EL MOMENTO ACTUAL... 3-2-2019


El momento actual...

El lenguaje suele traicionarnos. Frecuentemente expresa más lo que deseamos que sea la realidad, que la realidad misma.  Y esto puede comprobarse, por ejemplo, en la expresión con que he titulado este comentario.

Decimos y escribimos en el momento actual... cuando la realidad a la que referimos no es, habitualmente, cuestión de un momento, sino fruto de un antes, un presente, y una incógnita de futuro. 

Momento, dice el diccionario de la Lengua, es una porción de tiempo muy breve...  Y a nosotros, que aspiramos a aprehender lo complejo en lo simple, nos encanta simplificar los problemas como si fueran cosa de un buen o mal momento...

En resumidas cuentas, y como estamos ya completamente invadidos por el inglés, la expresiòn no es más que la traducción del latiguillo at this time, que tanto agrada a los británicos...

Se dice, por ejemplo, el momento actual es muy complejo, como si la complejidad no fuera siempre perenne; o el momento actual está lleno de alegría, como si la alegría tuviera necesariamente tiempos concretos...

Hay, pues, un deliberado intento de vestir con el impacto de la actualidad realidades que son tan antiguas, continuadas y veteranas como la vida misma...

Reivindico, por lo tanto, la fugacidad de los momentos inestables, y abogo por afianzarnos y trabajar por la solidez de las convicciones profundamente arraigadas, Estas no sólo tienen momentos, sino que son perdurables.