Asesores...
Ni
el más avispado periodista de este país sería capaz de saber en estos momentos
cuántas personas viven hoy de la política; y cuando digo vivir es que
hacen de ella la manera de ganarse la vida…
Pudiera
parecer fácil saber la cifra sumando todos los cargos elegidos en las múltiples
y variadas elecciones (generales, autonómicas, europeas y municipales) que se celebran entre nosotros; pero la cifra quedaría corta, ya que hay que añadir
todos los cargos adheridos a los elegidos, escogidos por los propios elegidos,
así como los innumerables asesores con que suelen rodearse los elegidos y
sub-elegidos…
Total,
que echen ustedes cuentas y podrán deducir que por lo menos unas trescientas
cincuenta mil personas, si no son más, viven entre nosotros de la política, y
con sueldos no precisamente ajustados, sino en muchas ocasiones galácticos e
inmerecidos…
Y
entre los factores más que abusivos con que se adornan hoy muchos de nuestros
políticos, cabe denunciar especialmente los denominados asesores…
Uno
se pregunta por qué y para qué necesitan algunos políticos tantos asesores. O
es que son ineptos para sus cargos (cosa muy cierta en muchas ocasiones), o es
que es una manera de seguir remunerando gente del partido correspondiente…
¿No
será que se piden asesoramientos para buscar aprobaciones y sumar méritos?
Esopo,
el mítico fabulista griego decía que el consejo dado a un necio es como
tirar una piedra a un muladar…
¡Maldita
política corrupta…!