domingo, 26 de julio de 2020

HUMANOS - La Puntilla - 26 de julio de 2020HU



HUMANOS

Entre mis lecturas de verano anoto este párrafo:

"Estudios solventes sobre la evolución del ser animal al ser humano parecen avalar que no fue la inteligencia tecnológica la causa del gran avance del tamaño del cerebro humano, sino la inteligencia social; y que en las relaciones específicamente humanas lo más propio y característico no es el lenguaje (la comunicación lingüística) sino la simbología (la comunicación simbólica). O sea que mediante el lenguaje comunicamos conocimientos, mientras que mediante los símbolos comunicamos experiencias..."

He transcrito esta lectura porque me ha llevado a pensar en una conclusión global que puede resultar muy útil y necesaria en estos momentos para avanzar en humanización

Y es que lo que nos hará cada vez más humanos no será la evolución tecnológica (hoy tan encumbrada), sino la comunicación simbólica, es decir, la relación, el encuentro, el agrado mutuo, la sensibilidad, el diálogo, la bondad... Somos más humanos cuando nos comportamos como tales...

Aristóteles apostó por la definición del ser humano como animal racional, y sin embargo, por lo que frecuentemente aparece, en ocasiones se comporta como el más irracional de los seres...Por lo tanto no son solamente el conocimiento y la inteligencia los dones que nos humanizan, sino también los gestos y símbolos que se gestan, nacen y se manifiestan en la voluntad, en el corazón y en los sentimientos...

Cuando Pascal afirma que el corazón tiene razones que la razón no conoce...está lanzando una llamada a una humanización más cordial que se expresa en manifestaciones simbólicas cargadas de valores que manifiestan el grado de humanización de las personas...

El verano, y más este cálido verano en el que nos tenemos que reinventar nuestro estilo de  vacaciones, puede ser una buena oportunidad para leer, pensar y poner en práctica buenas dosis de comunicación simbólica... 

sábado, 18 de julio de 2020

La letra pequeña - La Puntilla, 19 de julio de 2020


La letra pequeña

Se nos ha advertido más de una vez que antes de firmar o aceptar un contrato hay que leer la letra pequeña, pues es ahí donde suelen albergarse cláusulas abusivas...

Pues bien: hoy estamos en una sociedad que muestra mucho empeño en ocultar la letra pequeña...

Por poner un ejemplo, siempre habíamos entendido que una democracia es sinónimo de consenso, participación del pueblo, escuchar su voz y huir de imposiciones; pero he aquí que nos encontramos cada vez más con una manera de hacer que oculta la letra pequeña de intereses partidistas...

Véase, por ejemplo, cómo se está llevando todo este tema de la pandemia del covid-19.

¿Qué letra pequeña se oculta detrás de las decisiones que se adoptan?

Los más ingenuos y menos críticos afirmarán, sin duda, que los gestores públicos hacen lo que pueden y que fomentar el miedo, exigir confinamientos y imponer medidas drásticas son decisiones que se toman por el bien de la gente, para preservar su salud...etc. ¿Pero es esta toda la verdad?

Pedagógicamente no es ningún secreto que la técnica del miedo y el castigo no suelen ser herramientas muy útiles y suelen provocar efectos contrarios... Pero es que, además, lo que verdaderamente se nos oculta, por ejemplo, es el estado actual de la salud pública y la gestión permitida de las residencias... Y todo parece indicar que la mala conciencia de los políticos pasados y actuales en la atención a estos dos factores pretende ser apagada por las decisiones que se adoptan...

Si se quieren frenar los nuevos brotes de pandemia, mejórese al máximo la atención sanitaria en los centros públicos mediante más medios y personal, y anúlense los contratos buitre con empresas, cuya única finalidad es lucrarse, sea a base de obras y cemento, o de personas mayores y trabajadores...

Que ya está bien de errores y decepciones... Y que encima tenga uno que oír: pobres políticos que se quedan sin vacaciones y tendrán que afrontar una gran crisis económica... ¿Los políticos, o nosotros? Que ya está bien vivir de emociones provocadas...

viernes, 10 de julio de 2020

NOSTALGIAS - La Puntilla - 12 de juliol 2020


NOSTALGIAS

El diccionario oficial es, a veces, demasiado preciso y reductor. 

La nostalgia, por ejemplo, es definida como la tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida...Y eso puede ser cierto, pero pienso que esta definición no abarca todos los matices de las nostalgias...

La nostalgia es una emoción que ayuda a borrar los malos recuerdos y magnifica los buenos. Y hoy, en una sociedad en que las emociones superan a las razones, es normal que las nostalgias estén muy presentes...

Es cierto que de sueños y nostalgias no se vive, y hay quienes miran con gran desdén el pasado, pero opino que es normal que el ser humano se resista a no añorar experiencias que le fueron gratificantes...

De hecho, cada uno, mirando hacia atrás sin ira, puede hacer su lista de nostalgias en la que, sin duda, tendrán cabida personas, vivencias seductoras, tradiciones celosamente seguidas, o situaciones idealizadas...

Y este tema me ha venido a la mente porque la semana pasada alguien colgó en las redes una nostalgia que comparto plenamente en la que hablaba del gozo de recibir cartas escritas a mano o a máquina, a través de sobre cerrado y sello de correos... Cartas que suplían, en muchas ocasiones, confidencias, besos, abrazos y ternuras...

En un mundo donde hoy prevalece el placer erotizado de los cuerpos desnudos, esas cartas aportaban el impagable placer de las desnudeces del alma...

Puede ser, por lo tanto, muy saludable que algunas nostalgias contribuyan a recuperar prácticas y placeres que nos fueron muy gozosos...

Anímense.

viernes, 3 de julio de 2020

Zapping permanente... La Puntilla - 5 de julio 2020

Zapping permanente…
       

Vivimos hoy en una sociedad de zapping permanente…
         
En el marco de los anglicismos que invaden nuestro lenguaje, el zapping (o zapeo, en la adaptación castellana) es, estrictamente, el cambio reiterado del canal de televisión por medio del mando a distancia… Pero yo quiero referirme a un estilo zapping más amplio que invade paulatinamente nuestra vida cotidiana…

Nuestra existencia, como es obvio, se desenvuelve mediante estímulos, pero hoy los estímulos circulan tan rápidamente que no damos abasto a controlaros y/o disfrutarlos. Vivimos, sin duda, en una sociedad negativamente hiperestimulada.

Y es entonces cuando nos vemos obligados a zapear constantemente, a la búsqueda de estímulos que nos satisfagan mínimamente…

Una muestra muy palpable de esta afirmación se da, por ejemplo, en el compulsivo, reiterado y alocado uso del móvil y de Internet, sobre todo por parte de la gente más joven… ¿Buscan tal vez en el frenético uso de la tecnología la paz y el sosiego que no hallan en su interior?

En el fondo de esta actitud de zapping permanente se halla el hecho de que estamos derivando, paradójicamente, hacia una sociedad tremendamente aburrida…

Y es ese aburrimiento el que nos lleva, por ejemplo, a zapear también en el mundo de las amistades, las parejas, los estudios, los compromisos, las aficiones y nuestro propio yo… 

Perdemos el norte a la caza de la novedad que nos procure un poco de entretenimiento y diversión…Y no nos damos cuenta de que la solución de nuestro desasosiego está prioritariamente dentro de nosotros mismos.

Que ustedes zapeen bien.