Libros...
Me
comenta un buen amigo que regenta una librería: más que contento estoy
esperanzado, porque la última Semana del libro celebrada en Barcelona ha
mostrado que el interés por los libros no sólo no se ha perdido, sino que, a
pesar de la crisis económica, no dejan de venderse…
Me
alegro de esta buena noticia, porque es muy obvio que hoy se vive en la
sociedad la gran contradicción de que mientras las personas, sobre todo los jóvenes,
se ocupan, por ejemplo, de ir al gimnasio para cultivar el cuerpo, parecen haberse
olvidado de la mente… Y no hay mejor alimento para el espíritu que leer y
reflexionar sobre buenas lecturas.
Dicen, y
es una gran verdad, que un buen libro no es aquel que piensa por ti, sino aquel
que te hace pensar…Y aunque hoy se publican demasiados textos cuya única
finalidad parece ser el entretenimiento, también es cierto que se editan textos
de gran valor formativo y educativo, y es preciso divulgarlos.
Hace ya
unos cuantos años se acuñó un eslogan que afirmaba que un libro ayuda a
triunfar…Hay que matizar, sin embargo, de qué triunfo estamos
hablando… Un libro no ha de perseguir triunfos económicos, y es cierto que
algunos, sobre todo los denominaos best-sellers están orientados,
básicamente, a los beneficios materiales. De esos, en general, mejor huir…
En unos
momentos en que se está hablando del metaverso como de la gran posibilidad
de vivir mundos más allá de nuestro universo mediante las nuevas tecnologías,
no se puede olvidar que no hay mejor viaje a la mente propia que un viaje
espiritual a través de las palabras de un buen libro.
No
dejemos de leer.