viernes, 31 de mayo de 2024

Impulsados a una libertad creadora - La Puntilla, 1 de junio de 2024

 

Impulsados a una libertad creadora

 

         He escrito más de una vez que no llegan a apreciar los jóvenes estudiantes lo que se pierden al no estudiar filosofía.

         Hoy hablaré, por ejemplo, del gran filósofo vitalista francés, Henri Bergson, premio Nobel de literatura en el año 1928.

         Mirad lo que decía: para valorar la vida no es suficiente el pensamiento científico y matemático. Este es siempre mecánico, esquemático y analítico. En la vida necesitamos la intuición, la libertad y la espontaneidad, Donde hay espontaneidad y libertad hay alma y conciencia de uno mismo. La vida está por encima de la materia. La vida es conciencia, y la conciencia es vivencia, impulso, libertad, energía, dinamismo… Nada es, todo se hace, todo llega a ser gracias a la libertad creadora…

        Confieso que mi profesor de filosofía, cuando nos leía estas cosas nos entusiasmaba…Éramos impulsados a la libertad creadora, no, como ahora, donde observamos tantos jóvenes incitados a una libertad destructora…

         Nos decía, además, citando a Bergson: Chicos y chicas espabilaos, porque en la vida sólo tenéis dos alternativas: o os ponen en la litera de los objetos manipulables, o llegáis a ser alguien, con personalidad y capacidad crítica propia…

        Y añadía, siempre de la mano del filósofo francés: si hacéis servir vuestra inteligencia para pensar y crecer, si sois amos de vuestros proyectos personales y defendéis ser protagonistas de vuestra vida, si potenciáis vuestra capacidad de amar lo que realmente tiene valor, si estáis abiertos a los valores del espíritu, iréis madurando, iréis viviendo…

         Buenos pensamientos

 

viernes, 24 de mayo de 2024

¿Cuáles son tus eslóganes? La Puntilla, 26 de mayo de 2024

 

¿Cuáles son tus eslóganes?

 

                En el momento de empezar a escribir esta Puntilla han venido a mi cabeza tres pensamientos que anoté hace ya un tiempo en mi dietario y que he repasado algunas veces. Los reproduzco porque pienso que son útiles para una reflexión.

         Dicen así:

         No se trata de que no puedas dormir pensando en la gente que sufre, sino de no saber vivir sin estar al lado de los que sufren…

         Tan negativo es obrar sin pensar, como pensar sin obrar…

         Es de buena educación no hablar con la boca llena, pero es mucho más importante preocuparse de no hablar con la cabeza vacía…

         Ya sé que en la vida no se vive de máximas, ni de frases bonitas, pero me sorprende la carencia de imaginación que suelen tener las personas en la formulación de pensamientos motivadores…

         Hoy vivimos rodeados de eslóganes publicitarios que suelen tocar nuestras fibras para adquirir productos, muchos de ellos de dudosa solvencia; y sin embargo no somos capaces de autofabricarnos nuestros lemas para empujar nuestras decisiones positivas…

         Si una bebida afirma destapar la felicidad (¿Quién o qué nos la destapa a nosotros?)

         Si un producto dice que no nos abandona (¿Quién nos acompaña a nosotros?)

         –Si otro producto afirma que nos da alas (¿Quién o qué nos empuja a nosotros?)

         –Y si una Compañía afirma que la vida compartida es más…(¿Con quién la compartimos nosotros?)

         Elaboremos nuestros propios eslóganes motivadores…

viernes, 10 de mayo de 2024

La dignidad no se vende. La Puntilla, 12 de mayo de 2024

 

La dignidad no se vende…

       Kant, otro filósofo también progresivamente desconocido, solía decir que las personas tienen dignidad, mientras que los objetos tienen precio…

        Hoy, sin embargo, esta afirmación suele ser controvertida, porque hay demasiadas personas que ponen precio a su dignidad, o piensan que el precio es más importante que la dignidad…

        Pensemos un poco sobre el tema.

        Pregunté en una ocasión a mis alumnos qué entendían ellos por la dignidad de la persona humana; y entre las variadas respuestas encontré afirmaciones como éstas:

        –es ser responsable y saber respetar a los demás…

        –es no aceptar ser una veleta al aire de los vientos que corren…

        –la verdadera dignidad es no pretender invadir la dignidad de los demás…

        –mantener la propia dignidad de las personas es trabajar contra las coacciones externas que tantas veces nos acosan…

        –es no arrodillarse ante nadie que pretenda esclavizarnos…

        Las afirmaciones y pensamientos podrían multiplicarse, pero más allá de las definiciones que otros puedan dar, lo más importante es que cada persona sepa autodefinir en qué cifra su verdadera dignidad…

        Diga cada cual.

 

viernes, 3 de mayo de 2024

Las sombras de la sospecha. . La Puntilla, 5 de mayo de 2024

 

Las sombras de la sospecha

         Hoy los jóvenes no estudian Filosofía y saben poco de Marx, Nietzsche y Freud, pero son, sin embargo, de alguna manera, y no sólo ellos, fieles seguidores suyos…

         Me explicaré: más allá de sus idearios concretos, estos tres autores coinciden en algo que hoy está muy presente en nuestra sociedad, porque ellos son los grandes creadores de la sociedad de la sospecha…

         Marx afirmó que la conciencia de las personas se falsea y se enmascara por intereses económicos; Freud achacó la sospecha de la conciencia a la represión del inconsciente; y Nietzsche decía que las sospechas provienen del resentimiento de los débiles…

         O sea, en lenguaje corriente, que hoy asistimos al hecho de que todo el mundo sospecha de todo el mundo… Vaya, que es lo que decía Maquiavelo: piensa mal y acertarás…

        El genial Antonio Machado afirmaba que quien desconfía de todos es digno de que nadie se fíe de él… Y es la lección que debieran aprender quienes van por la vida sospechando siempre, sin pruebas, por supuesto, de malévolas intenciones en las acciones de los demás.

         Afirmaciones gratuitas recientemente leídas como –vaya usted a saber las intenciones que tendrá esta tía al presentarse a este puesto, además de suponer, sin ningún dato que avale la sospecha, un típico y malévolo desprecio machista, comporta, en el fondo, una clara manifestación del dicho popular: cree el ladrón que todos son de su condición…

        En definitiva, una sociedad permanentemente instalada en la sospecha es una sociedad enferma…