La
sociedad del ruido...
Mi
admirado Juan José Millás citaba recientemente en una de sus columnas de El
País un célebre pensamiento del
famoso banquero norteamericano John P. Morgan, quien afirmaba que hay personas
que suelen presentar algunas de sus acciones como genuinamente
buenas y positivas cuando,
en realidad, la verdadera causa que las inspira es otra muy distinta. Y el arma
que utilizan para este camuflaje es el ruido,
o sea la información sesgada, la confusión y la manipulación de los mensajes.
Creo que es una obviedad que hoy nos
hallamos en la sociedad del ruido ideológico, que impide la reflexión serena,
el diálogo y la escucha de los demás.
Debido a las tecnologías, hay un exceso
tan grande de mensajes que resulta muy difícil distinguir entre lo que es
auténtico y lo que es interesado, lo que es bueno y a fondo perdido y lo que
oculta intereses propios…
Siguiendo el conocido refranero, podría
decirse que hoy es
más el ruido que las nueces, o
que hay
mucho ruido y pocas nueces…
Es conocido que esta
frase proverbial se utiliza cuando un acontecimiento o una acción personal
tiene mucha menos importancia de la que en un principio se le atribuye…
El gran Séneca afirmó que importa mucho más lo que
uno piensa honradamente sobre sí mismo que lo que otros piensen de él, y es que el ruido
tecnológico influye demasiado para distorsionar la realidad…
Cuidado con los ruidos…Aturden