Discutir
Llega hasta mí una frase muy sugerente: la discusión es un intercambio de inteligencia; la disputa es un intercambio de ignorancia.
Valga esta distinción para lanzar al aire algunas preguntas:
- El espectáculo que observamos cotidianamente en nuestros Parlamentos, ¿son discusiones, o son disputas?
- Las algaradas familiares tan frecuentes en muchos hogares entre padres e hijos, ¿son discusiones, o son disputas?
- Los gritos e insultos tan frecuentes entre las relaciones humanas, ¿abonan la discusión, o son un mero reflejo de una disputa?
Ambas realidades son, evidentemente, fruto del cultivo, o no, de la potencialidad del ser humano y de su vitalidad cultural.
¿Se cultiva hoy entre nosotros la inteligencia, o el ambiente que nos rodea nos sumerge cada vez más en las aguas de la ignorancia?
El inolvidable Antonio Machado lanzó en su momento un proverbio aterrador: En España, de cada diez cabezas, una piensa y nueve embisten.
¿Es ésta hoy entre nosotros la cruda realidad?
Y Machado añadió: Nunca extrañéis que un bruto se descuerne luchando por la idea.
Esto es hoy entre nosotros una realidad demasiado frecuente?
Ciertamente, se necesitan más discusiones y menos disputas...
Estimat Manel, moltes gracies per tornar a escriure i publicar les teves "puntilles"
ResponderEliminarLas disputas,surgen siempre por una falta de reflexión y de humildad.
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