De perfil…
Escucho la expresión: ahora lo que se lleva es ponerse «de perfil»,
es decir, no estar ni a favor ni en contra…
Y piensan tal vez, quienes así
se expresan, que esto significa ser
neutrales…
Pero la trampa es obvia: quien no toma partido es muy probable que ya
esté tomando partido…
Estos días he recordado la
espléndida poesía de Gabriel Celaya, cantada por Paco Ibáñez. Reconozco que soy
un nostálgico, pero hay palabras que han significado mucho en mi vida.
«Maldigo la poesía concebida como un lujo cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. Maldigo la poesía de quien
no toma partido, partido hasta mancharse…
Sí es cierto que la tarea no es
fácil en un ambiente cultural muy deteriorado en el que la emoción se antepone
a la razón, el grito al diálogo y los propios intereses a la verdad de los
hechos. Pero desentenderse es manifiestamente de cobardes.
Son muchas las razones que se
aducen con frecuencia sobre la falta de vida democrática en nuestro país y
sobre el deterioro de las relaciones sociales…Pero no puede caer en el olvido
el hecho de que el factor básico en la convivencia es el respeto a todas las
opiniones.
Por eso tal vez siga siendo una
gran verdad que vivimos a golpes, porque
apenas si nos dejan decir que somos quien somos…
Ponerse «de perfil» es cobardía, o tal vez excesivo autoritarismo…
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