viernes, 21 de febrero de 2025

Buscar soluciones... La Puntilla, 22 de febrero de 2025

 

Buscar soluciones...

         Alguien ha escrito muy acertadamente que las obsesiones, las ilusiones y los delirios invaden la realidad, pero no la sustituyen…

         Y es una gran verdad.

         Hoy nos hallamos en una sociedad demasiado envuelta y envolvente, diagnosticada de delirios que, con frecuencia, se hallan muy alejados de la realidad y de la esperanza en un futuro mejor.

         Se confunden los deseos con los hechos, las ilusiones con las posibilidades, las evidencias con los sueños…

         De estas actitudes, naturalmente, sale dañada, sobre todo, la esperanza en buscar y conseguir soluciones, avances y mejorías…

         La mayoría de los jóvenes, de quienes cabría esperar, sobre todo, mayor capacidad de querer cambiar las cosas, no son, en general, malas personas, pero les vence el desánimo y el mal ejemplo de muchos mayores…

         Por otra parte, y para no ser excesivamente ilusos, para avanzar hay que trabajar siempre desde las minorías realmente comprometidas, y éstas escasean.

         Una desacertada decisión política, o tal vez muy interesada, sacó de las aulas el estudio de la filosofía, decisión que ha provocado dejar de nutrir de pensamiento la mente de los jóvenes.  ¿Fue una decisión manipulada para dejar huérfanas las mentes menos contaminadas?

         Con todo, todavía hay una esperanza en el hecho de que en cada oscuridad hay siempre una luz, y en cada lucha hay siempre una solución…

         Es cuestión de decidirse a buscarlas.

        

                 

 

 

 

viernes, 14 de febrero de 2025

Nadar contra corriente... La Puntilla - 15 de febrero de 2025

 


       

                               Nadar contra corriente...

    En asuntos de nadar dice la lengua que hay quien nada en la abundancia, hay quien nada y guarda la ropa y hay quien nada contra corriente    o a contracorriente…

       Hoy me ha inspirado La Puntilla una frase de la espléndida escritora Carmen Martín Gaite, de la que en este año 2025 se cumple el centenario de su nacimiento. Solía decir: seguiremos nadando contra corriente, aunque sea sin gorro de goma…

        La vida de la escritora nacida en Salamanca no fue nada fácil. Perdió su primer hijo a los siete meses, víctima de una meningitis, se separó de su marido y pasó a vivir con una segunda hija, que murió a los 29 años, víctima del sida…

         A pesar, sin embargo, de todas estas vicisitudes, Carmen Martín Gaite, fue una de las escritoras más importantes del siglo XX, Premio Príncipe de Asturias y Premio Nacional de Literatura. Un cáncer acabó con su vida en el año 2000.

         Esta pequeña memoria de la escritora salmantina me ha animado a pensar en este escrito en tantas y tantas personas – sin nombre ni biografía conocidos- que hoy andan, a veces a nuestro mismo lado, nadando contra corriente, sea por maneras de pensar y ver la vida, o sea por haber sido injustamente marginadas como seres humanos…

         Alguien escribió que para triunfar en la vida hay que nadar muchas veces contra la corriente de los mediocres, que quieren vernos hundidos…

        En definitiva, muchas veces nadar contra corriente es un desafío esencial para el verdadero crecimiento personal...

 

viernes, 7 de febrero de 2025

El mito de Ícaro La Puntilla, 9 de febrero de 2025

 

El mito de Ícaro

         Un día pregunté a mis alumnos:

         ¿Conocéis el mito de Ícaro?

         Sorprendentemente lo desconocían.

         En la mitología griega, Ícaro es un personaje muy significativo y simboliza el afán de quienes pretenden llegar demasiado alto y demasiado lejos sin tener las debidas condiciones para conseguirlo.

         La historia es muy sencilla. Ícaro, con la pretensión de poder volar como los pájaros, se fabricó unas alas artificiales uniendo con hilo las plumas y pegándolas a los laterales del cuerpo con cera, con el obvio riesgo de que, si pretendía volar a demasiada altura, el sol podía derretir la cera e Ícaro caer al mar, muriendo ahogado, como así sucedió ya que no sabía nadar…

         La divulgación más moderna del mito tiene su aplicación cuando el famoso catedrático norteamericano Laurence J. Peter estableció su famoso principio según el cual, en una sociedad jerarquizada, cada cual tiende a ascender hasta el máximo de su incompetencia…

         Hoy, tanto el mito de Ícaro, como el principio de Peter, están demasiado presentes en nuestra sociedad:

         –jóvenes que pretenden ocupar puestos, y los ocupan, para los que no se han formado debidamente;

         –hombres y mujeres ostentando puestos sociales y políticos para los que no están preparados, ni se ocupan en prepararse adecuadamente;

         –cargos públicos ocupados por adhesiones, y no por méritos, ni capacidad;

         –trabajos otorgados no a quienes están capacitados, sino a quienes carecen de cualquier capacidad crítica…

         La lista podría alargarse, y así van las cosas…

        

sábado, 1 de febrero de 2025

Placer de sobremesa... La Puntilla 01 de febrero de 2025

 

Placer de sobremesa

 

         Asisto a una sobremesa en la que se establece un cordial e interesante dialogo sobre el momento y el estado actual de la sociedad que nos rodea...

         Desafortunadamente, la televisión, y sobre todo el mal uso de las nuevas tecnologías, ha anulado el placer de las conversaciones, pero ese día tuve suerte...

         Lo más preocupante hoy – dice alguien- es la enorme falta de cultura que observo a mi alrededor, y matiza el sentido que le da a esta palabra: –me refiero a la escasa dedicación que le da la gente a experimentar la vida en todo lo que tiene de profundidad y de sentido...

         –En definitiva – opina otro comensal- cultura es cultivar, y hoy hay, sobre todo, tres cosas que se cultivan muy poco: la honestidad, la coherencia personal en la vida profesional y social, y el hecho de que no todo consiste en el placer y el poder económico...

         Yo creo -aporta una tercera comensal, que el gran problema de fondo es que hemos dejado a un lado la dimensión espiritual, olvidando que la condición humana incluye una dimensión interior que nos configura como seres humanos...

         Confieso que en el grupo éramos personas ya un poco veteranas, aunque había también una persona más joven que asistía un poco atónita a nuestras intervenciones, hasta que se decidió a intervenir

         En muchas cosas de las que decís estoy de acuerdo, pero a la mayoría de los jóvenes no les habéis dejado los mayores una herencia demasiado halagüeña... Sólo hay que ver qué entorno natural estamos heredando y cómo se han malgastado los recursos del planeta...

         El entrañable Antonio Machado escribió que en cuestión de cultura solo se pierde aquello que se guarda y solo se gana aquello que se da...

         En aquella sobremesa creo que ganamos todos...