Entre el sí y el no...
Entre mis trabajos de periodismo hubo un tiempo en
que publiqué en el diario en que trabajaba una sección fija cada día bajo este
título, en la cual intentaba contraponer ambas calificaciones…
Me
viene a la cabeza este recuerdo porque pienso que esta contraposición entre la
afirmación o la negación está hoy muy presente en los análisis de quienes
intentan encontrar sentido a lo que sucede a su alrededor.
Cada
vez hay más psicólogos que, para mejorar la salud mental de las personas,
aconsejan trabajar a fondo aquello que sí nos gusta, nos aporta, nos enriquece,
está bien, o funciona; a la vez que persuaden de la necesidad de sacudirse lo
no resuelto, lo negativo, lo idealizado, o aquello que nos hace daño…
Aquí
no se trata, sin embargo, solamente de la eterna confrontación entre los
optimistas y los pesimistas, términos que hoy más que nunca necesitan una
profunda clarificación, tan necesaria como la confrontación entre los
idealistas y los realistas… O, si se quiere, entre los realistas
desesperanzados y los realistas esperanzados… De lo que se trata, básicamente,
es del punto de partida de donde intenta cada uno posicionarse frente a la
realidad…
Personalmente
pienso que muchos de los análisis que se hacen, o de las afirmaciones o
negaciones que se sueltan, parten de tomas de posición previas, que enturbian
la objetividad…
En
definitiva es lo que pretendía decirnos Machado cuando afirmaba: ni tu
verdad, ni la mía, la verdad, es decir, lo que más se aproxime a la objetividad
y a la veracidad, no a la manipulación de los datos reales… Y hoy de esto hay tanto...
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