De la prensa pobre a ¡pobre prensa!
Llamadme nostálgico, pero hoy quiero reflexionar sobre un tema que me atañe como profesional del periodismo, y es el estado actual de la prensa.
Al revolver mi archivo topé hace unos días con varios ejemplares de la llamada prensa pobre, denominación que abarcaba una serie de boletines y publicaciones elaboradas artesanalmente con plena libertad por diversas asociaciones y entidades al margen del control político y económico del momento.
Después, con la llegada de la democracia, se esperaba que estas publicaciones ya no serían necesarias porque la prensa pública ya iba a satisfacer la ansiada libertad de pensamiento y expresión...
Sin embargo, hoy el panorama de la prensa no puede ser más desolador y la prensa diaria se está quedando sin lectores.
¿Por qué la gente no compra periódicos?
Los analistas podrán aducir causas y más causas, pero no son las menos relevantes las que apuntan a que el control ideológico, político y económico a que están sometidos los periódicos hacen que se hayan convertido simplemente a ser la voz acrítica de las ideologías correspondientes.
Y es que una prensa que no sea independiente, abierta y plural no merece más lectores que quienes sólo desean ver reforzadas en ella sus convicciones o intereses.
La prensa, pues, está hoy deslegitimada porque ha renunciado a la pluralidad.
Parodiando a Mc. Luhan cuando afirmaba que el medio es el mensaje hay que afirmar que hoy el medio prensa aparece como el mejor mensaje de una democracia muy deteriorada. Y en este caso, la crisis no proviene de la prensa, sino de la democracia que tenemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario