Joan
Salvat Papasseit: no despreciar lo que se ignora…
Me
escribe una de mis alumnas: -este año se cumple el centenario de la muerte
de Salvat Papasseit, el gran poeta catalán muerto a los 30 años, víctima de la
tuberculosis. Me acuerdo que usted lo citaba con frecuencia en las clases. ¿Por
qué no le dedica La Puntilla?
Pues voy
a complacer a mi alumna, aunque con cierta prevención porque soy consciente de
que el grado de menosprecio por parte de algunos hacia quien no escribe en
castellano es tan grande que a muchos no interesará para nada este tema.
Ya lo denunció duramente, en su
momento, el entrañable Antonio Machado: ¡cuántos son los que desprecian lo
que ignoran…!
En
efecto, pues, Joan Salvat Papasseit murió el 7 de agosto de 1924, y por esto el
próximo día 7 se celebra el centenario de su muerte.
Se trata de un poeta nacido en
Barcelona en un ambiente obrero, autodidacta, muy comprometido con la sociedad
que le rodeaba y que murió a los 30 años, víctima de la tuberculosis, dejando tras
de sí una espléndida obra literaria en el poco tiempo que vivió.
Cuando mi alumna recuerda que lo citaba
en mis clases es porque a aquellos alumnos jóvenes solía reproducirles y
repetirles, entre otros, unos versos entrañables del poeta, musicados por Joan
Manuel Serrat, para que les sirvieran en su vida:
Nada es
mezquino, y ninguna hora escabrosa, ni es oscura la ventura de la noche. Y la
ola del mar siempre ríe, primavera de invierno, primavera de verano, y todo es
Primavera: y toda hoja, verde eternamente. Nada es mezquino, porque los días no
pasan; y no llega la muerte ni habiéndola pedido. Y si la habéis pedido os
disimula un hoyo porque para volver a nacer necesitáis morir.
Y no somos jamás un llanto, sino una fina
sonrisa que se dispersa como gajos de naranja. Nada es mezquino, porque la
canción canta en cada brizna de cosa…Hoy, mañana y ayer se deshojará una rosa…
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