LA ANTI-PEDAGOGIA DEL MIEDO
Una de las características más nefastas de nuestra sociedad de desigualdades es la provocación de miedos e inseguridades en las personas.
Cuando se logra que la gente tenga miedo y se sienta interiormente insegura se consigue frenar el ejercicio de su libertad y, por consiguiente, su silencio y su resignación ante lo que está sucediendo.
Esta es la anti-pedagogía del miedo que tantas increíbles complicidades provoca.
Ooyes decir a la gente:
– No es que yo esté muy contento con mi situación actual, pero puede cambiar a peor...; estoy mal, pero puedo llegar a estar peor... Mire cómo ha afectado a tantas personas la crisis econòmica...
La inseguridad, fomentada por todas las instancias de poder, provoca seres pasivos, conformistas y sumisos.
La política, y también la Iglesia en muchas ocasiones, quieren personas calladas y sumisas; personas con una débil libertad interior, más inclinadas a obedecer que al diálogo y a la crítica constructiva y comprometida.
Nos hallamos ante una generación que goza, o cree gozar, de más libertades exteriores, pero que no acaba de entender que la mayor y auténtica libertad es la que surge, nace y se expresa desde el interior de cada uno.
Mientras haya solamente sumisos, los poderes fácticos seguirán despreciando e ignorando a aquellos a quienes esclavizan.
La verdadera libertad interior tiene un precio muy elevado, pero es el mayor de los valores humanos.
Quina raó te Manel,
ResponderEliminarI que bé et trobes quan vas aprenent a treballar la llibertat interior,
Gràcies per ensenyar-nos a treballar els valors humans...