Cambiar
Las críticas más frecuentes que se suelen hacer a las personas se relacionan con sus posibles cambios de pensar o de actuar.
– ¡Hay que ver cómo ha cambiado! De lo que antes pensaba o hacía, a lo que piensa y hace ahora, vaya diferencia!
Y normalmente se suelen criticar más los retrocesos que los avances... Al menos según la percepción de cada cual.
Que la persona humana está sometida a posibles evoluciones es tan cierto y evidente como que somos en cada momento lo que pensamos y sentimos, y nuestros pensamientos y sentimientos, lógicamente, están sometidos a una permanente revisión para bien o para mal; y depende, claro está, de cómo nos cultivamos a nosotros mismos.
Cultivar pensamientos positivos o negativos, por ejemplo, deriva en formas de comportarse que inciden en nuestra manera de ver el mundo y en nuestra manera de actuar.
Los cambios de las personas son valorados de muy distinta manera si nacen de una madurez de pensamiento, o de una inestabilidad emocional; de sus miedos incontrolados, o de sus reafirmaciones racionales; de su superficialidad permanente, o de una madurez trabajada.
Cambiar no es negativo cuando el cambio responde a la actitud de pensar lo que se hace y hacer lo que se piensa.
Las personas crecemos desde la interioridad, es decir, desde el conjunto inmaterial de nuestro ser, compuesto de inteligencia, afectividad y voluntad. Y es necesario seguir creciendo hasta el final de nuestros días.
Es necesario cambiar.El paso del tiempo y las circunstancias son las que marcan nuestra vida.Y hay que adaptarse al momento que se vive.Lo importante es ser firmes en valores.
ResponderEliminar