Conductas...
Se suele
decir que en la vida hay tres tipos de personas que se olvidan de uno: las
desagradecidas, las que ya no nos necesitan, y las que nunca nos han querido…
La verdad es que este tipo de dichos se
engarza en una pretendida sabiduría popular que resulta de por sí bastante equívoca
porque carece de matices.
Pero, con todo, no deja de ser cierto
que el desagradecimiento, por ejemplo, suele ser muy abundante, que mucha gente
tiene por norma aprovecharse de los demás, y que el amor de las personas no se
fuerza, sino que se gana…
Sirvan estas consideraciones en el umbral
de un nuevo curso en el que la asignatura más importante, como decíamos la
semana pasada, es la asignatura de vivir, y que para configurar una vida lo que
más cuenta son las conductas personales y colectivas.
Los que somos denominados, en ocasiones,
nostálgicos de tiempos pasados, no dejamos de enorgullecernos de que
entre las asignaturas de que éramos evaluados en nuestro tiempo había tres que
han desaparecido prácticamente de las evaluaciones actuales: aplicación,
urbanidad y conducta…
Quizá no
iría mal recuperar algunas de las actitudes que configuraban el contenido de aquellas
curiosas asignaturas…
En definitiva,
la base de una buena educación es no hacer a otros lo que no queremos que
nos hagan a nosotros… Pero la educación no se hereda, sino que se conquista…
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