sábado, 30 de noviembre de 2024

La libertad hay que ganarla... La Puntilla - 30 de noviembre de 2024

 

La libertad hay que ganarla…

         El conocido refrán dime de lo que alardeas y te diré de lo que careces es un hecho muy constatable en muchas personas, sobre todo en personas jóvenes e inmaduras, que presumen de ser libres cuando lo que verdaderamente intentan ocultar son sus múltiples carencias en su manera de actuar y decidir…

         Recientemente he tenido la ocasión de leer una amplia entrevista a la que fuera canciller de Alemania durante dieciséis años, Angela Merkel; y, en ella, la insigne política afirmaba de manera muy sabia y rotunda que la libertad no se puede dar nunca por sentada, sino que hay que ganarla una y otra vez…

        Son, sobre todo, las generaciones jóvenes, releyendo la historia, las que tienen que aprender que los derechos y las libertades individuales han sido siempre fruto de muchas luchas, sacrificios y fuertes compromisos…

         Por otra parte, es preciso también ser muy conscientes de que la libertad personal incluye siempre el respeto a los demás, la tolerancia y, sobre todo, la capacidad de llegar a consensos…

         ¿Cuáles son hoy, sobre todo, los mayores obstáculos para las libertades personales y sociales? En síntesis, los miedos, los prejuicios y los condicionamientos sociales…

         Por otra parte, una afirmación que no puede faltar en este análisis es que para alcanzar la verdadera libertad es indispensable la función de los padres y educadores. El mayor logro de unos padres conscientes y de un buen educador es, sin duda, conseguir que sus hijos y sus alumnos sean personas críticas y sabedoras de la necesidad de superar las barreras que condicionan la libertad de grandes colectivos sociales.

            Ser libre supone siempre pagar un peaje…

viernes, 22 de noviembre de 2024

Ejercicio de autocrítica - La Puntilla, 24 de noviembre de 2024

 

Ejercicio de autocrítica

         Los orfebres saben muy bien que la plata no está suficientemente refinada hasta que el rostro de quien la refina no se refleja en la pieza…

         Pues bien: esta observación suelo utilizarla con frecuencia cuando alguien pretende señalar los hechos negativos de su alrededor y elude comprobar si en ellos está reflejada o no su propia persona…

         Se pueden poner muchos ejemplos

         –Todos lamentamos las situaciones de guerra que tantas víctimas están causando, pero ¿cuántas pequeñas o grandes guerras provocamos nosotros mismos en nuestra vida cotidiana?

         –Somos conscientes de la cantidad de injusticias que se producen a nuestro alrededor, pero ¿somos nosotros siempre justos en nuestro trato con los demás?

         –Nos duele la pobreza que padecen tantas y tantas personas, no sólo en los países más pobres, sino también a veces a nuestro alrededor, pero ¿cómo administramos nosotros los bienes de que disponemos?

         –Unánimemente proclamamos el cambio climático como la gran revuelta de la naturaleza por las agresiones recibidas, pero ¿respetamos nosotros los dones que la naturaleza nos da?

         –Lamentamos profundamente que el ser humano esté cada vez más alejado del diálogo como fuente de entendimiento, pero ¿somos nosotros personas de diálogo?

         Vaya, que en muchos de los análisis políticos y sociológicos que se escuchan a nuestro alrededor son demasiadas las veces que suele suceder aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el nuestro…

         Pensémoslo.

        

viernes, 15 de noviembre de 2024

La palabra compartida - La Puntilla, 16 i 17 de noviembre de 2024

 

La palabra compartida

 

       Siempre se ha dicho que la palabra es el vehículo más idóneo para dialogar, y que hablando se entiende la gente…

        Pero esto no siempre es así, por la estructura misma de las palabras, un factor que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta...

         El gran escritor estadounidense Scott Fitzgerald ya advirtió que la palabra es mitad de quien la pronuncia y mitad de quien la escucha…y esta observación es la que provoca que no siempre resulte eficaz la palabra compartida.

         Ya otro gran escritor francés, Roger Garaudy, advirtió que antes de hablar es muy conveniente definir las palabras, porque nos podemos encontrar con que dos personas se tiran horas y horas hablando, y piensan que hablan de lo mismo, cuando no es así, porque la misma palabra la entienden conceptualmente de manera muy distinta…

         La palabra, en quien la pronuncia, pretende transmitir información, pensamientos, hechos, emociones o creencias, y lo hace con un tono, un énfasis, una velocidad, etc. determinadas

         Y, a la vez, la palabra, en quien la recibe, es interpretada según su propio contexto social y cultural, sus experiencias, su estado emocional, sus prejuicios, o expectativas…etc.

         El lenguaje, por lo tanto, quiere ser muchas veces un puente entre la intención del hablante y la interpretación del oyente, pero este puente se ve habitado en numerosas ocasiones, por numerosas interferencias… Y estas interferencias pueden convertir la conversación en un diálogo para sordos…

         

        

viernes, 8 de noviembre de 2024

La Puntilla. Noticias falsas y capacidad crítica. 9 de novembre de 2024

 

Noticias falsas y capacidad crítica

 

         Las noticias falsas desacreditan a quien las difunde, pero muestran también la falta de capacidad crítica y/o la intencionalidad negativa de quien las transmite, las recibe, se las cree e incluso las propaga.

         El espectáculo de bulos y mentiras en torno a la desgracia acaecida en algunos pueblos valencianos ha puesto de relieve una vez más el escaso índice crítico y cultural de gran parte de nuestro país.

         Da la sensación de que ya es un principio establecido y aceptado que las malas noticias cuanto más se amplifican son más noticia…Y esto no es así.

         Si no queremos caer en trampas ideológicas existen una serie de principios que son básicos frente a las informaciones interesadas:

         Por ejemplo, éstos:

         –verificar siempre la fuente: quién lo dice y dónde lo dice

         –ver qué pretende al decirlo

         –analizar si los datos son coincidentes con otras informaciones

         –los textos ¿van acompañados de imágenes?

         –¿el texto se presenta con gran carga emocional?

         –¿tengo tendencia a aceptar la noticia cuando respalda lo que yo pienso, y a rechazarla cuando no favorece mi opinión?

         –¿me atrevo a compartir una noticia cuando no la he verificado?

         Por desgracia las desinformaciones se esparcen más rápidamente que las verdades, pero son un arma muy peligrosa para la convivencia democrática.

         Nosotros mismos.

 

viernes, 1 de noviembre de 2024

Pedir responsabilidades - La Puntilla, 3 de noviembre de 2024

 

Pedir responsabilidades

 

         Los desastres causados por el temporal Dana en diversas localidades valencianas han sido, sin duda, la noticia de la semana, y merecen una ponderada consideración.

         Y, ante todo, la expresión de nuestra solidaridad y cercanía para todas las personas que han padecido la desgracia y, sobre todo, para las que han perdido seres queridos…

         Pero más allá de ansiedades y reacciones emocionales, se impone una reflexión crítica y serena de lo sucedido.

         La resiliencia – esa palabra nueva con la que se quiere expresar la capacidad de adaptación de una persona frente a una situación adversa– no resulta fácil, ni se consigue fácilmente…

         A mí me asustan, a veces, por ejemplo, esos jóvenes que alardean con expresiones como “tranquilo, todo está controlado” … Hay demasiadas cosas que necesitan un riguroso control para que no se desborden, y no siempre se acierta…

         La catástrofe valenciana, en definitiva, tiene responsables concretos, y alarma comprobar cómo son diversos los estamentos y dirigentes políticos que pretenden desentenderse de culpabilidades…

         La gran mujer que fue Concepción Arenal – una de las pioneras del feminismo en España– afirmaba rotundamente que cuando se pretende que la culpa sea de todos es que se desea que la culpa no sea de nadie…Y mucho de esto está pasando con la catástrofe que se ha vivido esta semana…

         Asúmanse, por lo tanto, responsabilidades, efectúense acciones para reparar la desgracia y elabórense medidas para que no vuelve a suceder…

         El suceso lo merece.