Cansados...
Sólo
las personas descansadas trabajan más intensamente y con mayor creatividad...
Leyó
esta frase de un brillante economista portugués y concluyó: He aquí por qué
en nuestra sociedad hay tan poca creatividad: porque vivimos en una sociedad de
cansados...
Y
se puso a desarrollar su conclusión:
Una
observación atenta de los rostros de la gente nos lleva fácilmente al
pensamiento de que a gran parte de las personas no se las ve felices, sino que,
en general, se las ve derrotadas y cansadas.
Los
sociólogos analizan esta situación y llegan, entre otras, a tres causas:
–hay
un profundo desajuste entre la realidad y el hecho de ver las cosas no como son,
sino como creíamos o deseábamos que fueran;
–el
cansancio no entra solamente por el cuerpo, sino también por el corazón, por el
espíritu, y hoy de cultivo del espíritu no andamos precisamente sobrados;
–y
la mayor causa del cansancio es por la constatación del trabajo no realizado, es
decir, el desajuste entre nuestros deseos, la realidad de nuestras
posibilidades y las obras concretas…
Se
impone, por lo tanto, una profundo reflexión sobre nuestros cansancios para
renovar nuestros afanes creativos. Desde el cansancio no superado sólo se suelen
producir permanentes decepciones.