Siempre es 1 de mayo...
No se puede decir que este año 2022 el
1 de mayo nos pille en buen momento.
La Jornada Internacional de los
trabajadores y trabajadoras se va a vivir por muchos millones de seres humanos
en situaciones dramáticas a causa, entre otros factores, de los regueros
anti-económicos que ha dejado la pandemia.
Entre nosotros, una alarmante
inflación, con gran incidencia en el aumento de los precios, va a multiplicar,
sin duda, la incerteza y la pobreza en grandes sectores de la población.
Añádase, además, la situación provocada
por una guerra deplorable que extiende sus ramificaciones más allá de la
desdichada Ucrania.
Y en medio de toda esta situación hoy se
nos recuerda que hace ya 128 años se institucionalizó una fecha con unas
mínimas aspiraciones que reivindicaban para la clase trabajadora unas
condiciones de vida de ocho horas de trabajo, ocho de descanso y ocho de
cultura…
Cierto es que todos los fascismos, con
sus enormes mecanismos de poder, han pretendido repetidamente institucionalizar
este día, quitándole todo su simbolismo de lucha contra el capital y el brutal
capitalismo que lo maneja.
Pero el esfuerzo, muchas veces callado,
de tantos hombres y mujeres que incluso han dado y siguen la vida en la lucha
por una sociedad mejor, no puede ser baldío. Y es que, sin duda, para ellos
cada día sigue siendo 1 de mayo…
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