sábado, 20 de marzo de 2021

PRIMAVERA - La Puntilla, 21 de marzo de 2021

 

PRIMAVERA

« ¿Hay hoy poca espera y demasiada desesperanza?...»

Valga este interrogante para no dejar pasar por alto, en principio, la lección que una vez más nos ha vuelto a dar la venida de la primavera.

Sí, la primavera, cantada hasta el exceso por los poetas como el gozoso retorno de la brisa suave, el estallido de las flores, la abundancia de los frutos y el canto alegre de los pájaros, ha llegado puntualmente…

Y entre las reflexiones que puede suscitar su presencia no es menor la que, en medio de la situación pandémica que nos envuelve, nos recuerda que las verdaderas esperanzas, si se buscan y se trabajan, siempre retornan…

« No hay mal que cien años dure» afirma el refrán, y aunque los más escépticos suelen añadir « ni cuerpo que los resista…», situación que, desventuradamente, ha sido realidad para muchos de los afectados por el Covid-19, lo cierto es que la primavera vuelve a ser la mejor demostración de que los inviernos climáticos, y también los inviernos personales, sociales o políticos, tienen casi siempre caducidad.

La primavera, pues, ha de alentar los cuerpos y los espíritus de las personas para afrontar, al ritmo de la naturaleza, una renacida y renovada esperanza emocional, para seguir haciendo de nuestras vidas una gozosa aventura de vivir…

A Antonio Machado, siempre inolvidable, la primavera le recordaba una juventud sin amor, y le estimulaba a meditar, en el intermedio de su vida, sobre aquella juventud nunca vivida; y es que, sin duda, la primavera es, para cada cual, una buena ocasión para renovar nuevos retos y nuevos frutos.

Feliz primavera, pues, para todos.

 

sábado, 13 de marzo de 2021

Analistas - La Puntilla, 14 de marzo de 2021

 

Analistas

Cuentan que iban dos individuos en el departamento de un tren y uno de ellos, próximo a la ventana, exclamó: –vaya, en esta tierra las ovejas son negras…; pero el otro viajero le contestó, bueno, di, si acaso, que acabas de ver que en esta tierra hay ovejas negras, pero no quiere decir que todas lo sean…

Valga la anécdota para denunciar uno de los errores más frecuentes en el momento de analizar las realidades: la excesiva tendencia a la generalización…

Ya el gran Churchill lo advertía en su momento cuando al preguntarle qué pensaba de los franceses, respondió: pues no sé, no los conozco a todos… O, en tono más jocoso, aquel vasco al que le preguntan cómo se llamaban los habitantes de San Sebastián…y responde que sabía algunos, pero que no podía saber los nombres de todos ellos…

Nos hallamos hoy, sin duda, ante una degradación de los análisis políticos, sociales y religiosos. Privan excesivamente los prejuicios, los tópicos y las imprecisiones, cuando no sobrevienen, a la vez, el fomento parcial de los propios intereses, los prejuicios, las descalificaciones del contrario, o el hecho de pretender regalar los oídos de los poderosos.

Los analistas, los líderes de opinión, los no siempre bien llamados intelectuales de un país son hoy muy necesarios, pero siempre y cuando vayan bien pertrechados del talento, el sentido de la realidad, el afán por la verdad, y el rechazo de la mentira. Y esto no abunda.

Si difícil es el oficio de pensar, cuanto más erigirse en guía y punto de referencia de los demás, si esta tarea no va bien dotada de un sentido profundamente ético de la vida.

Las lamentaciones sirven de poco, pero hoy nos sobran, sin duda, políticos tabernarios y nos faltan, como el agua que calma la sed, personas con suficiente coraje intelectual para orientarnos sin tener que pagar tributos a nada ni a nadie.

Busquémoslas.

 

 

 

 

sábado, 6 de marzo de 2021

CREDIBILIDAD - La Puntilla, 7 de marzo de 2021

 

Credibilidad

Denuncian hoy los sociólogos que se advierte en la sociedad actual una alarmante crisis de credibilidad. Una situación que, además, se ha visto incrementada por la gestión de la ya larga pandemia que nos azota.

¿Y en qué se muestra esta progresiva ausencia de credibilidad?

Por ejemplo:

       en que cada vez son menos los gestores políticos que nos merecen confianza;

       en que se extiende y amplía la denominada sociedad de la sospecha, de manera que entre los mismos ciudadanos y ciudadanas de a pie se buscan intereses ocultos en los diversos actos de las personas;

       y en que abunda cada vez más el hecho de que la mentira es más aceptada que la verdad…

¿Cuáles pueden ser las causas de esta actitud social?

       Una primera bastante obvia es la creciente y amplia distancia, en ocasiones, entre saber de qué se habla, y/o hablar de lo que no se sabe ni se vive…

       Una segunda es la incoherencia entre lo que se dice y lo que se hace, lo que parece ser y lo que es… Una cosa es parecer honrado, y otra serlo.

       Y una tercera, que suele ser muy actual, es unir la posible credibilidad de una persona y su equipaje ideológico a los efectos emocionales que provoca, situación que no siempre es así…

 Siempre se ha dicho que la credibilidad se edifica más con hechos que con palabras, con obras y no con discursos, y tal vez sea por esto que son muchos ahora los edificios ideológicos que se derrumban…


sábado, 27 de febrero de 2021

RESENTIDOS - La Puntilla, 28 de febrero de 2021

 

Resentidos

Dice el diccionario: resentido: persona que se siente maltratada por la sociedad o por la vida en general...

Y afirma del resentimiento: sufrimiento persistente en disgusto o enfado hacia alguien por considerarlo causante de cierta ofensa o daño sufrido y que se manifiesta en palabras o actos hostiles...

Aludo a estos conceptos siguiendo la sabia advertencia de quien afirmó que antes de hablar o escribir hay que definir las palabras, y es que a raíz de mi comentario sobre las algaradas que se han producido últimamente en las calles de algunas ciudades, no ha faltado quien se haya limitado a analizar el tema con la rotunda afirmación de que se trata de una pandilla de resentidos…

Es cierto que vivimos en una sociedad donde abunda excesivamente el resentimiento individual y colectivo, pero el tema de las manifestaciones va mucho más allá, y uno llega a sospechar que cuando los análisis de liquidan con afirmaciones rotundas y sin aportación de soluciones, son análisis fallidos, o tal vez interesadamente incorrectos.

Hablemos claro por parte de unos y otros: o se hacen diagnósticos limpios, aportando posibles soluciones reales, o seguiremos con situaciones de sociedad fallida. Las mentiras hieren más que las mismas realidades que pretenden esconder…

Vaya, veo que tal vez hoy he pontificado demasiado. 

Por eso lo diré de manera más sencilla y con palabras del gran León Felipe: ya sé que el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos… pero no pretendan dormirme con todos los cuentos…

Eso es todo.

 

 

sábado, 20 de febrero de 2021

ALGARADAS - La Puntilla, 21 de febrero de 2021

ALGARADAS

Las calles de diversas localidades catalanas y también de algunas otras españolas se han visto alteradas estos últimos días por algaradas violentas que han causado daños y detenciones.

La causa aducida por los manifestantes es la reivindicación de la libertad de expresión que, según ellos, se ha visto deteriorada, una vez más, por el encarcelamiento de un rapero.

Pero el tema da pie para una reflexión más profunda que tiene aristas y preguntas que es necesario considerar.

Hace unos años había una publicación que cada semana abría sus páginas a la gente joven para que expresara de qué estaban hartos... y su lectura ofrecía una buena ocasión para analizar sus respuestas.

Pues bien, en esta misma línea, podríamos también hoy preguntarnos de qué están ya hartos estos jóvenes que se manifiestan violentamente en las calles, o qué se oculta detrás de su presencia y actividad en los disturbios...

En principio podría pensarse que esta explosión social tiene mucho más que ver con que se haya condenado a un cantante, y no cabe duda de que se están mezclando muchas cosas...

Por ejemplo: – la alteración emocional y psicológica que ha provocado la pandemia particularmente  en la gente joven, sobre todo en relación a sus necesidades lúdicas y sociales;

                    – el oscuro porvenir que se abre en el horizonte juvenil en los aspectos laborales y económicos;

              – la mala ejemplaridad de quienes gestionan la sociedad con notable desprecio de la ley, incumpliendo personalmente las normas que ellos mismos imponen; 

                –  los intereses políticos que subyacen en el fondo de muchas protestas;

         – la ausencia de criterios éticos y morales en la conducta de muchos de los manifestantes...

     ... y añadan ustedes su opinión, pero no se queden en lecturas superficiales y emotivas... La sociedad lo agradecerá...



sábado, 13 de febrero de 2021

CARNAVAL - La Puntilla, 14 de febrero de 2021

CARNAVAL


Oigo a mi alrededor una queja: este año la pandemia ha hundido el Carnaval, pero percibo que este lamento no provoca excesiva nostalgia, y no sólo porque en Catalunya hayamos vivido, de hecho, un auténtico muestrario carnavalesco con ocasión de los mítines electorales...

Y es que más allá del espectáculo jocoso y a la vez deprimente que nos han ofrecido los políticos bien enmascarados en sus falsas promesas, lo cierto es que ahora el Carnaval, y no sólo por culpa del Covid 19, tampoco es ya lo que era...

Cuando el peso del cristianismo en la sociedad era tan grande que las fiestas se configuraban en correspondencia con las celebraciones litúrgicas, era lógico que antes de entrar en la aridez, ayuno y abstinencia de la Cuaresma, el personal aprovechara las vigilias para toda clase de excesos... De hecho, la misma palabra lo decía: Carnaval, del latín carnis avalis, o sea carnes separadas; o Carnestoltas, de carnes toltes, o sea, carnes quitadas... Los excesos carnales tanto en el sexo como en la alimentación quedaban un tanto marginados...

Por otra parte, no es ningún secreto que el Carnaval venía a cristianizar, de alguna manera, fiestas históricas paganas, como las fiestas en honor de Saturno, de Baco, y de otros ídolos de diferentes civilizaciones...

Hoy, sin embargo, en una sociedad eminentemente autónoma y secularizada, podríamos decir que el Carnaval dura, de hecho, todo el año, pero no en los excesos arnales, sino sobre todo en el hecho de enmascararse y disfrazarse de lo que uno no es, o aspira a ser...

 Carnaval es hoy sinónimo de frustración y/o de hipocresía, y en una sociedad donde priva el aparecer por encima del ser,, y el espectáculo asoma a diario en los medios de comunicación que presentan la inconmensurable rua de personajes que se acogen al peor de los lemas: por Carnaval, todo vale... 

Pues no, ni con Carnaval, ni sin Carnaval, no todo vale...  

sábado, 6 de febrero de 2021

PALABRAS Y OBRAS - La Puntilla, 7 de febrero de 2021a

PALABRAS Y OBRAS


Las redes tecnológicas han recordado estos días el inolvidable diálogo que se produjo en el primer encuentro entre dos grandes genios de la humanidad, Albert Einstein y Charles Chaplin. 

Dijo Einstein a Chaplin: lo que más admiro de su arte es que usted no dice una palabra y sin embargo todo el mundo le entiende...

Y respondió Chaplin: Pero su gloria es aún mayor, señor Einstein, porque el mundo entero le admira cuando nadie entiende una palabra de lo que dice...

Reproduzco hoy este histórico diálogo porque creo que es muy adecuado, por ejemplo, en este momento preelectoral que estamos viviendo en Catalunya.

Las personas podemos ofrecer a los demás dos amplios bagajes: el de nuestras palabras y el de nuestras obras. Y así,

    – hay quien se llena de palabras, pero carece de obras...

    – hay quien presenta obras, aunque carezca del don de la palabra

    – hay quien es coherente entre sus palabras y sus obras

    – y hay quien muestra claramente que sus palabras no responden a sus obras...

Pongan, pues, ustedes mismos nombres y apellidos a estas tipologías y obren en consecuencia.

Aunque, con todo, y más allá de estas consideraciones, no puedo terminar sin advertir, como escribió en su día el inolvidable Manolo Vázquez Montalbán, que en estos momentos en Catalunya y en España, en general, domina excesivamente, una pandilla de  individuos neoliberales cuyo pensamiento unidimensional está únicamente marcado por un toque pijo de palabra, obra y omisión...

Que ustedes voten bien.