viernes, 15 de septiembre de 2023

Escribir... La Puntilla, 16-17 de septiembre de 2023

 

Escribir...

 

         Si se observa el aumento de publicidad sobre cursos para aprender a escribir y ofertas para autopublicarse un libro, se diría que estamos asistiendo a un mayor deseo de plasmar por escrito vivencias y experiencias propias…

         El hecho puede deberse, tal vez, a que está muy extendida la idea de que escribir ayuda a alejar la soledad, porque, al menos, te puedes encontrar y convivir con lo que escribes y con las personas que aparecen… Crear personajes supone siempre rodearse de seres de compañía…

         Hay, además, quienes piensan que escribir es la mejor manera de cultivar la vida interior. Franz Kafka no dudó en afirmarlo: escribir constituye mi única posibilidad de existencia interior; y otros creen que la literatura es un refugio donde todo puede ocurrir…

         Pero el problema que yo veo sobre este tema de escribir es que, dada la preparación media del personal, escribir bien resulta intolerablemente difícil, y más si se añade el hecho de que son demasiados los que creen poder llegar a conseguir mediante la escritura el éxito de su vida…

         El ser humano tiene, al menos, cuatro habilidades comunicativas: leer, escribir, hablar y escuchar…Y bien está que aumente el número de personas que cultiven y difundan sus escritos, pero hoy por hoy la habilidad más ardua e inexistente es la habilidad de escuchar; y para ésta no existen cursos… Es cuestión de un continuo y continuado ejercicio…


sábado, 9 de septiembre de 2023

Tolerancia... La Puntilla, 10 de septiembre de 2023

 


Tolerancia…

         En el comienzo de un nuevo curso conviene reflexionar sobre algunos de los valores sobre los que queremos incidir de manera especial. Y uno de ellos es, sin duda, sobre todo en una sociedad plural como la nuestra, la tolerancia.

         No cabe duda de que cada día estamos rodeados, y abundosamente informados, sobre multitud de sucesos, conductas, actitudes y creencias, y, lógicamente, en una sociedad democrática, se nos pide que nuestras actitudes sean tolerantes.

         Pero, ¿no ha de tener límites la verdadera tolerancia?

         La tolerancia no puede estar reñida con la valoración moral o inmoral de las actitudes y situaciones. Tolerar no es tragar con algo que resulte manifiestamente injusto o reprobable.

         Tolerancia no es sinónimo de que todo es negociable, y menos cuando hay que contar con el hecho de que de la misma manera que no se puede despreciar lo que se ignora, no se puede tolerar lo que traspasa los derechos de los demás.

         Hoy, sobre todo en la gente joven, parece confundirse tolerancia con pasotismo, o con el hecho de hacer apología de la total indiferencia…

         Las nuevas tecnologías, por otra parte, han convertido en normales y habituales, situaciones que desde el punto de vista educacional son auténticamente nefastas, y ante ellas se impone el diálogo, en lugar del fanatismo…

         En definitiva, el gran fundamento de la auténtica tolerancia es trata a los demás como quieres que te traten a ti. Exactamente igual.

 

         


viernes, 1 de septiembre de 2023

Ante un nuevo curso... La Puntilla, 2-3 de septiembre de 2023

 

Ante un nuevo curso…

 

         El comienzo de un nuevo curso suele dar pie para plantearnos preguntas: ¿qué objetivos concretos desearíamos conseguir? ¿en qué podemos colaborar para conseguir una sociedad mejor?

         Se me dirá que esto hoy ya no se lleva, pero los que nos consideramos de la vieja escuela, pensamos que son preguntas interesantes y oportunas.

         Si hay un pensamiento unánime entre la gente con quien nos relacionamos es que existen a nuestro alrededor demasiadas situaciones y conductas que no nos gustan…Vaya, que no nos acaba de agradar esta realidad que nos rodea…

         Pues bien: ante la realidad pura y dura de las cosas sólo caben dos posturas: aceptarla con sumisión, procurando que nos salpique lo menos posible; o poner algo de nuestra parte para cambiarla y transformarla…

         Estas son las dos actitudes que definen a las personas: o sumisas al pensamiento único, o críticas y comprometidas en la transformación de la dictadura del dinero y el consumo. O sociedad líquida, o sociedad sólida…

         Es cierto que hoy no abunda la referencia a la utopía y la aportación a hacer posible que las cosas cambien, pero no podemos renunciar a la posibilidad.

         Vencer los miedos es la condición indispensable para poder avanzar.

         Deseo, pues, que el nuevo curso sea para todos una nueva ocasión de aportar algo para que “lo que aún no es, pueda llegar a ser” …

sábado, 26 de agosto de 2023

Indiferencia...La Puntilla, 27 de agosto de 2023

 

Indiferencia...


         No cabe duda de que una de las características de la sociedad postmoderna en la que estamos inmersos es la indiferencia, y no me refiero solamente, por supuesto, a la indiferencia religiosa…

         Los indiferentes son los despreocupados, es decir, aquellos que frente a valores que eran tenidos como tales, hoy no se pronuncian ni a favor, ni en contra…

         La indiferencia, más que una ideología, es una mentalidad, una actitud, es decir, una manera de afrontar la vida.

         Y ¿cuáles son las situaciones que nos conducen a esta indiferencia?

         –El alejamiento progresivo de situaciones que hasta ahora se tenían como valiosas

         –La adquisición de nuevos compromisos sociales, culturales o políticos, que nos empujan a dejar de lado conductas y actitudes que antes valorábamos.

         –La presión de los medios audiovisuales, generadores, sobre todo, de una gran indiferencia cultural

         –La carencia de actitudes críticas frente a toda clase de falsos ídolos…

         La lista podría alargarse…

         Son ya demasiadas las personas que aparecen insensibles e indiferentes ante situaciones que necesitan intervenciones urgentes…

          Bueno será recordar que lo más triste en la vida no es morirse, sino no haber aprovechado el tiempo para vivir…; y en la indiferencia no se vive, se vegeta…

        


sábado, 19 de agosto de 2023

Frustrados y resignados... La Puntilla - 20 de agosto de 2023

 

Frustrados y resignados...

        

         Siempre se ha dicho que para escribir con ecuanimidad hay que hacerlo desde posturas desapasionadas, que no es lo mismo que hacerlo desde el conformismo…

         Escribo hoy esto porque la Puntilla de esta semana surge a partir de haber padecido un retraso de una hora y media en el trayecto de un tren…

         Y esta situación me lleva, de entrada, a preguntarme: ¿Cuántos servicios públicos han estropeado estos días las merecidas vacaciones de muchos ciudadanos?; y seguro que serían muchas las personas que podrían explicarnos sus frustraciones…

         Da la sensación una vez más, –y veces más que una simple sensación– de que hoy hay un especial interés, por parte de los servicios públicos, y no precisamente gratuitos, en mantener cabreado y frustrado al personal, porque, en definitiva, ya se sabe que en nuestro país somos muy fieles al enojo y a la protesta, pero que predomina el perro ladrador, pero poco mordedor…

         La anecdótica y relevante situación de acudir uno a una estación para subir a un tren cuyo billete ha pagado debidamente, y no precisamente barato, y que le anuncien, sin explicaciones, que llegará con una hora y treinta y tres minutos de retraso, le convierte en observador de cómo reacciona el personal brutalmente defraudado… Y en esta observación se percibe de todo: silencio resignado, gritos estentóreos a quien no corresponde, malhumor manifiesto, etc.; pero ¿habrá alguien que proponga y lidere acciones para pedir responsabilidades?...

         ¡Viva la sumisión resignada al poder!... Este es el nuevo orden mundial…

        


sábado, 12 de agosto de 2023

Conversaciones... La Puntilla, 13 de agosto de 2023

 

Conversaciones...

         Escuchar conversaciones, sobre todo de gente joven, puede llegar a ser no solo deprimente, sino una clara expresión de la más que común ausencia de razonamiento…

         Dice un interlocutor –pues es lo que pienso y ya está, y contesta ella: pues no lo entiendo, no puedo entenderlo.

         Esta breve conversación puede dar lugar a muchas preguntas: ¿lo que piensa él ha sido reflexionado y vivido, es coherente y adecuado…? Y sobre lo que afirma ella, ¿no lo entiende, o no quiere entenderlo?, y, lo peor, cuando afirma que no puede entenderlo, ¿dónde radica su impotencia… ¿hace algo por entenderlo…?

         Vaya, me diréis que soy un poco tiquis-miquis, pero pienso que, si la observación es principio de sabiduría, si nos fijáramos un poco más en nuestras conversaciones nos daríamos cuenta de que no son pocas las veces que solemos malinterpretar la realidad…

         No faltará el lector/lectora que me diga que es normal que cada cual vea las cosas desde su punto de vista y que es muy libre de hacerlo; pero mi pensamiento no va exactamente por ahí…

         Se ha escrito mucho sobre la dinámica de la conversación. Antonio Machado decía que él siempre conversaba con el ser que iba con él…

         Y es obvio que el arte de la conversación no es exactamente lo mismo que la capacidad de hablar…A veces el silencio puede ser la conversación más expresiva…

         En definitiva, conversar es intentar construir juntos una manera de ver la realidad…, pero sin exclusivismos ni imposiciones…

          

        

        


viernes, 4 de agosto de 2023

Fantasías veraniegas... La Puntilla, 5 y 6 de agosto de 2023

 

Fantasías veraniegas...

 

         Soñó que le otorgaban mucho poder, pero se despertó y comprobó que le seguían considerando, y era, en realidad, un don nadie…

         El verano es un tiempo propicio para sueños y fantasías. El calor calienta las neuronas y somos más propensos a perder el sentido de la realidad…

         Vale la pena, por lo tanto, prevenirnos contra los autoengaños.

         Soñar con realidades mágicas puede ser tarea apetecible, pero la realidad se impone implacablemente y, si no van acompañados de cambios y esfuerzos, los sueños, sueños son…

         El sentido común, del cual siempre se ha afirmado que es el menos común de los sentidos, se impone y es quien ha de tener la tarea de frenar fantasías surgidas al margen de la realidad.

         Es verdad que no falta quien afirme que los mayores tesoros de una persona son sus fantasías, pero este tesoro parece que no cotiza en bolsa, es decir, que no es rentable…

         Distorsionar la realidad con nuestros sueños y ambiciones, no la cambia, porque la realidad solamente se transforma y se cambia con trabajo y esfuerzo.

         Pasará el verano y volveremos de nuevo a la cotidianeidad de ser quienes somos y no necesariamente a la irrealidad y fantasía de quienes queremos ser, a no ser que el verano haya sido muy bien aprovechado también para recobrar horizontes de paz y esperanza, desde los cuales las cosas se ven, sin duda, con más realidad y criterio…